Ecuador en el 2020

Análisis político Marco Salamea Córdova

La dinámica política, social y económica de Ecuador en el 2020 estará caracterizada por situaciones complicadas; pero, al mismo tiempo, por expectativas y esperanzas anticipadas sobre lo que podría darse en las elecciones presidenciales de inicios de 2021.
En lo económico, a pesar de la reciente aprobación de nuevos tributos y de la eliminación focalizada de los subsidios a los combustibles que podría darse en los primeros meses de 2020, la crisis fiscal subsistirá; crisis que podría superar los 5 mil millones de dólares y que obligará al Gobierno de Moreno a recurrir a nuevos y cuantiosos endeudamientos; con lo cual el hiper endeudamiento, iniciado en el marco de la gestión del Gobierno anterior, continuará y se presentará para el régimen como una especie de tabla de salvación para culminar, aunque sea de una manera inercial, su gestión gubernamental.
Asimismo, en lo económico y no obstante las Leyes aprobadas para una supuesta reactivación económica o productiva, el país no podrá salir de su virtual estancamiento y muy probablemente asistiremos a un año donde la economía nuevamente, en vez de crecer, decrecerá. En este escenario, por lo tanto, tampoco se cumplirán las expectativas de grandes inversiones extranjeras, anunciadas reiteradamente por el Gobierno.
En lo social, como corolario de esos problemas económicos y de nuevos ajustes fiscales de patente fondomonetarista, el desempleo y subempleo se agudizarían; amén de otros problemas sociales relacionados con una falta de atención eficaz en materias como salud, seguridad social, educación y vivienda.
También en lo social, y como respuesta a nuevas medidas de ajuste económico como la supresión de subsidios, el Gobierno enfrentará nuevas protestas sociales; sin embargo, estas ya no tendrían la fuerza de octubre de 2019, pues esa supresión será focalizada y tenderán a ser absorbidas por las expectativas que generaría la cercanía de las nuevas elecciones presidenciales.
En lo político el 2020 será precisamente un año acción electoral, en el cual la atención se concentrará en la definición de las candidaturas, lo que podría incluir el surgimiento de un nuevo outsider; y, en las ilusiones que algunas de ellas podrían despertar nuevamente en una buena parte del electorado. (O)