Fortalecer el turismo

Durante el último feriado, hubo en el país un importante incremento del turismo. No en la medida deseada y esperada por quienes conforman este importante sector, pero en todo caso varios destinos nacionales recibieron una afluencia significativa de visitantes. Hubo también problemas y algunos de ellos muy serios. Quizá el más grave fue la actitud groseramente irresponsable de algunas personas que celebraron el fin de año en las playas de Salinas y protagonizaron escándalos de magnitud. Riñas callejeras, actitudes delincuenciales y la enorme contaminación con basura que generaron en medio de los efectos del alcohol, dejan una lección que debe ser asimilada por las autoridades para impedir que hechos como éstos vuelvan a repetirse.
El Ecuador tiene una notable riqueza para atraer al turismo. Paisajes y ambientes naturales que van desde las mundialmente famosas Islas Galápagos, hasta las cumbres nevadas de los Andes, pasando por los paisajes y playas del litoral, son parte de una rica diversidad para los más variados gustos. Desde el punto de vista cultural hay igualmente una notable diversidad constituida desde por ciudades patrimoniales como Quito y Cuenca o comunidades indígenas con una rica tradición que viene desde tiempos remotos.
Sin embargo, en el turismo no solamente se requiere qué ofrecer y mostrar. Se trata también y sobre todo de hacerlo con seguridad para el visitante y comodidades básicas. El sector privado, que es el verdadero motor de la actividad turística, hace un gran esfuerzo, pero falta todavía un mayor aporte del Estado y de los gobiernos locales. La vialidad sigue siendo el obstáculo principal, sobre todo en la Sierra sur en donde las carreteras son estrechas y en algunos casos primitivas. El inicio de año por ejemplo sorprendió a mucha gente con el cierre de la vía de Cuenca a Guayaquil. Seguridad para los turistas es también un punto clave en el que todavía hay que trabajar.