Vendo tesis

Aurelio Maldonado Aguilar

Ecuador y gran parte de países latinos sufrimos el mismo mal que nos postra y mantiene en primeros puestos de corrupción y subdesarrollo. La viveza criolla tan practicada y de orgullo nacional es pan del día. “No me veas con cara de gringo” se dice socarronamente para explicar que extranjeros visitantes que no tienen entre sus males la deshonestidad, caen fácilmente en argucias de avivatos criollos que los embaucan como infantes inocentes, cosa comentada entre rizas al considerarla sagaz manera de embolsicarse hurtos fácilmente. Existen muchas maneras en el campo fértil de la trampa. Hoy el escándalo cierto y comprobado florece en todos sus matices en lo que debería ser lo más alto de la intelectualidad y el buen proceder. Miles de pancartas pegadas a paredes de universidades especialmente de Guayaquil, ofertan tesis indispensables para ser titulado en todas las carreras, sin excepción y dependiendo de su dificultad, valoradas en más o en menos dinero para ser entregadas, existiendo inclusive una especie de oficinas ligadas a papelerías cercanas, donde hacer el trato definitivo de compraventa a vista y paciencia de todos, incluso de autoridades universitarias a las que conviene hacerse de la vista gorda, porque ellos mismos y a través de sus colegiaturas, también obtiene títulos de PH fácilmente, que les posibilita mejor estipendio en sus podridas cátedras. Ejemplos existen donde altos dignatarios y políticos fueron cómplices y beneficiarios de estas deshonestas prácticas. Al insigne reo Glass, le comprobaron que copio su tesis en el rincón del bajo y sin embargo fue recibido con alfombra roja y aplausos estridentes en la Asamblea tratando de engañar al pueblo y mantenerlo en los más alto de la corrupción ayudado por otra prófuga, Ribadeneira, presidenta de la Asamblea a la que también comprobaron que consiguió su título entre gallos y media noche y en tiempo récord. El actual mandatario Lic Moreno, también fue blanco de rumores que afirman que su título es “chimbo” Si esto ocurre en altos niveles, como no esperar que sea práctica común en estamentos universitarios, pues en nuestro medio sabemos de un exlegislador ni bachiller, que se tituló de abogado sin siquiera asistir a clases y en tiempo récord gracias a influencias de su cargo político. ¿Cómo no esperar que sinvergüenzas propagandeen sus truchos ph como lo hacen médicos que, imposibilitados de llegar a título mayor a su posgrado, se auto titulan doctores en alta especialidad? (O)