“La muralla”

María Rosa Crespo

…Es el papel de la canalla.” Reza un viejo dicho aplicable a las paredes, no hay salvación posible para los muros de todo tipio en nuestra bella urbe. Si un pobre ciudadano, adecenta su casa, a los pocos días está llena de pintura, las hay de varios tipos; frases, dibujos espantosos, o simplemente rayas negras; no respetan nada, salvo las iglesias, hasta las piedras tienen un color sangre de toro, los cerramientos de ciertas comunidades educativas por lo menos, tienen murallas alusivas a personajes, plantas, flores animales y aves: resto hiere la vista. En las aulas escolares se debe impartir conferencias, sobre las necedades de mantener limpias las paredes; un trabajo difícil pero no imposible, Todo este problema desluce Cuenca nombrada “Patrimonio cultural de la humanidad”, No existe afecto, por algunos desadaptados, amar a la ciudad, apropiarse de ellas como si fuera su propia madre. Estamos seguros que los grafiteros no tratan así sus casas. La época más propicia para que se manche las paredes son las elecciones, los candidatos son las victimas locales y nacionales frases, dibujos, personajes caricaturizados en los muros, vocablos; los curiosos en que, en las parroquias del Azuay, sigan pancartas cuando tiempo atrás se les terminados las elecciones. Me parece risible que, al visitarlas, sigan los retratos desvaídos, con el tiempo, han tomado el color azul. (O)