Misa por verdad y justicia sobre fallecidos termina en protestas en Nicaragua

Una misa por la verdad y la justicia de los manifestantes opositores asesinados en el marco del estallido social contra el Gobierno del presidente nicaragüense Daniel Ortega, que comenzó en abril de 2018, terminó en un plantón con reclamos hacia el mandatario, ante la presencia de cientos de policías antidisturbios.

A la misa, celebrada en la Catedral de Managua, acudieron decenas de familiares de los fallecidos, que integran la denominada Asociación Madres de Abril, cargando, en sus mayorías, fotografías de sus hijos o parientes asesinados, o banderas de Nicaragua que la oposición utiliza como símbolo de las protestas que estallaron hace 22 meses, según constató Efe.

Los familiares también llegaron ataviados con camisetas que en el frente resaltaba la foto de su familiar fallecido.

Tras culminar la misa, en la que se pidió por las almas de los cientos de fallecidos que ha dejado la crisis sociopolítica que vive Nicaragua, las madres y familiares de las víctimas salieron al atrio a gritar consignas contra el Gobierno sandinista.

EXIGEN VERDAD, JUSTICIA Y NO REPETICIÓN

«Estamos en esta misa para conmemorar la memoria de nuestros hijos y seres queridos y también, como Asociación Madres de Abril, estamos exigiendo verdad, justicia, garantías de no repetición y exigiendo al Gobierno que respete nuestros derechos», dijo una de las madres de las víctimas, con megáfono en mano.

Los familiares de las víctimas también hicieron un llamado a los organismos internacional de derechos humanos a que visiten Nicaragua para que constaten cómo el Gobierno, además de asediarlos, les está negando el derecho a la salud, a la educación, y a un trabajo, «sólo por el hecho de ser familiar de un asesinado por ellos».

Posteriormente, un grupo de familiares, amigos y opositores se dirigieron a uno de los portones de acceso al atrio de la Catedral, donde se encontraban los policías antidisturbios.

Allí los familiares y opositores sacaron banderas de Nicaragua que se colocaban como escudos a la altura del pecho, frente a los policías que formaron una cadena para impedir que salieran a las calles.

MADRES INDIGNADAS

Los manifestantes cantaron canciones nicaragüenses y gritaron consignas contra el presidente Ortega y los altos mandos policiales.

Una de las integrantes de la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, Ivania Álvarez, dijo a periodistas que las madres de las víctimas están indignadas porque después de 22 meses de la crisis «no han visto ni siquiera la más mínima investigación por la muerte de sus hijos».

«Ese es el clamor de ellas y de todos los nicaragüenses. Ninguno de los casos han sido investigados», reprochó.

Asimismo, Álvarez observó que «sí hay valentía» de protestar contra Ortega, «es en las madres, que no se van a rendir hasta encontrar justicia y el pueblo de Nicaragua les debe ese valor que ellas tienen».

«Hay mucha gente que puede salir a protestar por ellas, pero ellas hoy nos dan la lección que se pueden poner al frente porque no les van a regresar a sus hijos», razonó.

SEGUIRÁN EN LAS CALLES

Dijo que desde la Alianza Cívica, que era la contraparte del Gobierno en una mesa de negociación con la que buscaban una salida a la crisis, «sólo nos queda seguir en las calles exigiendo justicia y acompañando a esas madres».

Desde abril de 2018, Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 328 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 684 y el Gobierno reconoce 200 y denuncia un intento de «golpe de Estado».

Según el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), ente tutelado por la CIDH, el mayor responsable de la violencia es el Gobierno de Ortega, a quien atribuye incluso crímenes «de lesa humanidad» en medio de la crisis. EFE