Una muestra escultórica sobre las mujeres afro se inaugurará mañana en Cuenca

Un conjunto de 10 esculturas exponen la realidad de las afrodescendientes del valle del Chota.

Janeth Espinoza sonríe abrazando a su escultura, una de las obras que se exhibirá desde este miércoles en Cuenca, en homenaje a la mujer.(PSR)

CELEBRACIÓN

Janneth Espinoza, es de Salinas de Ibarra, lleva 18 años trabajando como modelo, un arte que jamás se imaginó tener, pero que lo descubrió cuando obtuvo cierto poder de decisión y la necesidad de sacar adelante sola a sus cuatro hijos.
Su escultura y la de otras mujeres del valle de El Chota, se exhibirán desde mañana en la galería de la Alcaldía de Cuenca; un conjunto de 10 obras de la artista ecuatoriana-suiza, Alice Trepp, quien a criterio de su curador, Patricio Estevez, busca a través de su obra, poner en evidencia la condición de las mujeres afrodescendientes del país.
La Carga, es el nombre de la exposición, muestra las condiciones de vida y de trabajo de las mujeres del valle del Chota, quienes buena parte se ganan la vida comprando y vendiendo cosas provenientes de la frontera colombo-ecuatoriana, y comprando y vendiendo productos que les proveen los mayoristas, en los mercados de Quito, Ibarra y Tulcán.
Y es que llegó marzo y con él, ha llegado el espacio para homenajear a la mujer, así lo han visto la Municipalidad de Cuenca y Museo de Arte Moderno, que apoyan esta exposición como un buen homenaje a las mujeres trabajadoras, a las que pasan incluso por un proceso migratorio del campo a la ciudad.
La muestra “La Carga”, tiene dos ejes de visión de la vida de este sector de las mujeres, un esfuerzo físico diario cargando en la cabeza agua, el tanque de gas, la fruta, el banano, y más productos; pero además la responsabilidad que recae sobre sí, pues muchas de ellas son el sustento del hogar porque sus maridos a veces están sin empleo, claro cuando tienen esposo.
Janeth por ejemplo, deja caer una lágrima cuando relata que tiene cuatro hijos, pero cuando ellos eran muy chicos, decidió avanzar sola porque ya no resistía más los golpes, fruto del alcoholismo y machismo de su pareja.
Recordó que siempre quería trabajar para apoyarlo, pero le prohibía diciendo que él era el jefe de la casa, pero al mismo tiempo no se ocupaba de su familia.
“Tenía miedo; cuando era niña, mi madre me dijo que si no valía para el estudio debía trabajar; como no era tan buena en la escuela, me tocó trabajar de empleada doméstica. Luego la necesidad y el maltrato me empujaron a tocar puertas. Conocí a Alice y mi vida cambió, hoy soy su asistente, seguí muchos cursos, sé de pintura con acrílico y soy masajista”, relató.(AZD)-(I)

DATO

“Toda mujer tiene talento, capacidad y valores; a su pareja le debe respeto, no obediencia como si fuese un ser superior”, es el mensaje de Janeth.