Niñez muestra su arte con el incentivo de crear

Wilson Morocho y Daniela Santos muestran sus creaciones junto a las de sus compañeros.

Han trabajado en dibujo, pintura y cerámica; para los padres, formación ayuda mucho a sus hijos

Un dibujo del león del Mago de Oz, feliz; lo mismo que el Hombre de Hojalata, de la misma historia; y muy cerca, algunos nacimientos con María, San José y el Niño Jesús, modelados en arcilla; esto mas muchos dibujos y pinturas son parte de la exposición presentada ayer en el centro comercial, diagonal a la plaza Rotary.

Los autores son niños y niñas que hacen arte: dibujo, pintura y cerámica. Los inician en ellas los estudiantes de la Facultad de Artes de la Universidad de Cuenca.

Los chicos aprenden también gastronomía y reciben recreación y actividad física con alumnos del alma mater; esto es parte de su plan de vinculación con la comunidad. La mayoría pertenecen a un programa de apoyo a chicos de hogares de recursos económicos limitados o situación de vulnerabilidad, que desarrolla la fundación Alianza en el Desarollo.

A más de las actividades con los universitarios, en la fundación los niños reciben alimentación, apoyo sicológico y refuerzo pedagógico para realizar sus deberes escolares.

Daniela Santos, de 13 años, de la escuela Luis Cordero, cuenta que llega a la fundación todos los días. Ha aprendido a pintar, a hacer origami (arte japonés de las figuras con papel doblado), tarjetas decorativas, todo en un ambiente de diversión.

Lo confirmó Wilson Morocho, de la unidad educativa Ciudad de Cuenca, cuenta que hacen pintura, origami, convierten en arte el papel reciclado bajo la dirección de “los practicantes”.

Los niños, dirigidos por los estudiantes, han pintado a personajes de las fiestas populares tradicionales del Ecuador como el Diablo Huma, el Diablo de Píllaro. José Palacios, uno de los instructores, dijo que se trabajó en cerámica a base de bocetos.

Gloria Pintado, madre de dos niños que asisten a estos talleres, dice que estos ayudan mucho a sus hijos porque contribuyen a que aprendan más, “regresan a casa con gran alegría, desbordante, y relatan lo que hicieron. Con brillo en sus ojitos dicen: Mami, hoy nos tocó arte”.

Así los niños pueden florecer en su pensamiento, crean con su imaginación, expresar lo que sienten, el amor que tienen por dentro. Son como una planta que florecerá con el tiempo. Si damos amor, nos darán el amor de su corazón”, dijo.

Carmen Guzmán, sicóloga clínica de la fundación, manifestó que los rostros sonrientes de los chicos muestran que con el aporte de todos se hace realidad un sueño: que el futuro de los niños sea mejor.

Con el instituto tecnológico Misael Acosta Solís que ofrece una carrera en Medicina Alternativa, también se contribuye para el desarrollo físico y sicológico esta niñez. Se recibe el apoyo de muchos voluntarios que dan su tiempo para trabajar con estos niños. (AVB)

 

Vinculación

La labor de los estudiantes de Artes, Gastronomía y Cultura Física, dijo Soledad Escandón, directora de Vinculación con la Comunidad, es que mientras ellos aprenden a enseñar cómo expresarse -lo que será su futura profesión-, los niños desarrollan su personalidad.

Las sociedades que han promovido la creatividad, -de lo que la exposición es una muestra-, son los que tienen mejores estudiantes en todos los niveles y son la base para la investigación. Proyectos como este son importantes, oportunidad para educar mejor, es en lo que debe intervenir la universidad, dijo su rector, Pablo Vanegas.(AVB)-(I)