Solo sentados

CON SABOR A MORALEJA Bridget Gibbs Andrade

Hace unos 30 años circulaban en Cuenca unos nuevos buses a los que les llamaban “solo sentados”, cuya particularidad consistía en que nadie permanecía parado durante el trayecto del bus; algo inusual en otras líneas de transporte. Tuvieron gran acogida, incluyendo la mía. No solo me agradaba ir sentada en un bus limpio y ordenado sin empujones ni apretones, sino poder admirar los segundos pisos de las casas céntricas y del resto de la ciudad las que, cuando uno conduce su propio vehículo, no tiene oportunidad de disfrutar. Y así, “solo sentados”, han permanecido cinco asambleístas azuayos: Lourdes Cuesta, Gloria Astudillo, Esteban Albornoz, Doris Solís y Juan Lloret.
Los resultados del referendo de febrero de 2018 para la pregunta 5 sobre la enmienda a la Constitución para prohibir la minería metálica, fueron los siguientes en el Azuay: por el sí, 77.36 % y por el no, 22.64 %.
El pasado 10 de febrero, los representantes del Foro Autónomo del Bicentenario entregaron una petición sobre este tema en la oficina de la Asamblea en Cuenca. De entre los asambleístas mencionados, solo las señoras Cuesta y Astudillo han leído el documento y, la primera, en una emisora radial, se pronunció en contra de la minería. Eso es insuficiente, simplemente, se lavó las manos.
Dichos legisladores ahora tienen la oportunidad y la obligación de defender los intereses de quienes somos sus mandantes. ¿Qué han hecho a favor de su provincia a lo largo de este período? ¿Han tenido la iniciativa de defender las fuentes de agua y los páramos? ¿Qué modificaciones han propuesto a la ley de minería y, si se han informado de manera adecuada sobre la problemática, cuál sería su propuesta? ¿Han dialogado con el Prefecto, Alcalde o directivos de ETAPA? ¿No creen que deberían unirse y liderar la defensa del agua o prefieren mantenerse arremetiendo contra el Presidente como el Sr. Lloret y la Sra. Solís, sin atender los intereses de los votantes que los eligieron para que ayuden a solucionar problemas locales y regionales, como sí lo hacen asambleístas de otras provincias?
En pocas palabras: los cuencanos les conminamos a que trabajen por su ciudad y ya no permanezcan “solo sentados”. ¡Basta ya de calentar sus puestos y cuidar sus intereses particulares! Y no olviden que sus sueldos, los pagamos nosotros… (O)