Paola Pabón pide a Gobierno que mantenga el aislamiento general

La prefecta de la provincia ecuatoriana de Pichincha, Paola Pabón, pidió al Gobierno nacional que mantenga el aislamiento general y obligatorio para toda la población más allá del 13 de abril, pues aseguró que el contagio del COVID-19 podría arreciar en las próxima semanas.

«Hemos insistido en que tiene que mantenerse más allá del 13 de abril el aislamiento», remarcó Pabón a Efe, al señalar que ve con preocupación que el Gobierno haya anunciado que habrá un retiro paulatino de esta medida, un «semáforo» de acuerdo a los análisis que se hagan en cada una de las 24 provincias del país.

PICO DE CONTAGIO SE ESPERA PARA MAYO

Pabón aseguró que, en Pichincha, cuya capital es Quito y que, desde el pasado 28 de febrero, cuando se registró el primer paciente con coronavirus en el país, ha sumado más de 280 positivos, podría tener su mayor pico de contagio en mayo.

La máxima autoridad civil de Pichincha, identificada políticamente con el expresidente Rafael Correa (2007-2017), aseguró que varios estudios advierten que lo más alto de la curva de contagios en su jurisdicción se tendría «a partir del 17 de mayo», por lo que es imprescindible mantener las normas de aislamiento.

«La única medida que ha dado resultado en países donde ha sido exitoso el plan de prevención es el aislamiento», remarcó la mandataria local tras mencionar que los contagios podrían llegar a los 5.000 sólo en Pichincha.

Según los últimos datos oficiales, en Pichincha hay en este momento 6 fallecidos y 321 contagiados, de los 172 y 3.465, respectivamente, constatados a escala nacional,

El foco principal del país está en la provincia de Guayas, con 122 muertos y 2.402 contagios.

Pabón prefirió no dar estimaciones sobre los índices de mortalidad que podría haber en lo más alto de la curva, pues cree que hay un «subregistro» de contagios no reportados.

LA «CANASTA SOLIDARIA» CONTRA EL IMPACTO DEL CORONAVIRUS

En medio de la crisis, la Prefectura de Pichincha ha liderado un programa de «venta de canastas de alimentos», de entre 13 y 20 dólares cada una, para entregarlas a domicilio a las familias que las adquieran por internet, para «que no salgan de sus casas».

Con ello, también se ha logrado que los mercados «sigan teniendo actividad», anotó Pabón que, además, resaltó que del precio de venta, un 10 por ciento se destinará a financiar un plan de «canastas solidarias» gratuitas para grupos vulnerables en su jurisdicción.

La Prefectura, que prevé entregar unas 15.000 «canastas solidarias» durante «dos meses», también ha logrado elaborar una cadena de comercio con muchos productores campesinos de la provincia, que sufren por el coletazo de la crisis del coronavirus.

CORREDORES ALIMENTARIOS PARA ENCARAR LA CUARENTENA

Pabón dijo que una de las tareas es «establecer corredores alimentarios» para que los productos de las diferentes regiones puedan llegar a los mercados en todo el país bajo estrictas normas de bioseguridad, fumigación en los caminos y controles sanitarios rigurosos.

«Necesitamos que esta medida del ‘quédate en tu casa’ también brinde salidas a otros problemas, y los corredores alimenticios son una salida», remarcó.

Además, volvió a pedir al Gobierno que se acoja a la «tregua» que han ofrecido los organismos multilaterales de crédito, para que no pague la deuda externa y se destinen mayores recursos a la atención de la emergencia sanitaria y sus consecuencias.

LA CRISIS POSTCORONAVIRUS

Y es que para ella, además de la crisis sanitaria y la económica, agravada por la caída drástica del precio del barril de petróleo (el principal rubro de exportación del país), el país afronta una «tercera crisis que es la del postcoronavirus».

«Es preocupante lo que pueda pasar luego», después de que pasen los efectos directos de la pandemia, añadió Pabón, al asegurar que «este es el momento del trabajo», «de ser solidarios», de «empatizar con el dolor de la gente».

«Necesitamos hacer que la palabra solidaridad se haga carne» pero, sobre todo «tenemos que mantener la esperanza», alentó Pabón.