16 muertes en Azuay por coronavirus

Según Asociación de Funerarias, en últimos diez días se han sepultado a 28 personas, entre pacientes confirmados y sospechosos.

De acuerdo con el último reporte de la Coordinación zonal de Salud, en el Azuay se han registrado 16 muertes por coronavirus, 15 de ellas en Cuenca y una más en Sígsig, pero la cifra puede ser más alta.

El informe sobre los fallecimientos lo dio la mañana de ayer el coordinador zonal para la Salud en el Austro, Julio Molina, quien explicó que la cifra corresponde a los decesos de personas a las que, tras practicarles la prueba respectiva, dieron positivo para coronavirus.

Sin embargo, el presidente de la Asociación de Funerarias de Cuenca, Julio Cabrera, sostiene que en los últimos diez días se han sepultado en Cuenca a 28 personas, entre pacientes confirmados de COVID-19 y sospechosos que presentaron cuadros respiratorios severos.

La cifra genera alerta ya que a nivel del cantón solo hay dos hornos crematorios y los espacios para sepultar a fallecidos con coronavirus, en caso de no poder incinerarlos, también son reducidos, asegura Cabrera.

Solo dos hornos crematorios funcionan al momento en Cuenca, el de la Empresa Municipal de Cementerios (EMUCE EP) con capacidad para dos cuerpos al día, y el del cementerio Santa Ana que puede recibir hasta nueve cadáveres.

La Sociedad de Lucha Contra el Cáncer (SOLCA) también cuenta con un crematorio, pero por razones de bioseguridad no puede recibir cadáveres de pacientes de coronavirus a menos que se registren en su propio hospital.

En caso de que un cadáver no pueda ser incinerado este debe ser enterrado, lo que implica la apertura de túmulos o excavaciones bajo tierra puesto que el uso de bóvedas y nichos está prohibido para este tipo de fallecimientos.

En cuanto a la capacidad el camposanto Santa Ana cuenta con suficientes sitios, pero en el Cementerio Patrimonial los espacios son limitados.

De acuerdo con el gerente de la EMUCE EP, Wolfram Palacio, hay espacios para 20 túmulos de tres cofres cada uno, por lo que se ha planteado un protocolo dentro del plan de contingencia que contempla la creación de una fosa común.

El tratamiento de cadáveres de pacientes sospechosos de coronavirus implica el uso de trajes de protección y la inhumación inmediata de los cuerpos para evitar contagios, pero no todas las funerarias cuentan con estos equipos.

De acuerdo con el dirigente de las funerarias, el 40 % de los establecimientos están equipados y capacitados para este tipo de casos, mientras los demás han consentido en no recibir pedidos de familiares de pacientes con coronavirus, sino derivarlos a los locales que están equipados.

“Tenemos temor que en unas dos semanas se incremente el número de fallecidos con coronavirus, confirmados o sospechosos, y que la capacidad de las funerarias sea rebasada”, comentó el dirigente.

De acuerdo con el concejal Cristian Zamora, las medidas para prevenir una posible crisis de cadáveres en Cuenca son urgentes. “No debemos esperar a que inicie el incendio para tratar de apagar el fuego, debemos estar prevenidos”, aseguró.

Protocolos

Otra de las particularidades en el tratamiento de cadáveres por coronavirus es la inmediatez del entierro o cremación para evitar contagios, proceso tras el cual se debe hacer un profundo trabajo de limpieza y desinfección.

Esto anula los velorios, honores y despedidas de los familiares, lo que según el psicólogo clínico Esteban Torres puede afectar y extender la etapa de duelo de los familiares, quienes necesitarán apoyo emocional durante y después de la emergencia.

El gerente de la EMUCE EP indicó que, conforme resolución nacional, no se podrán realizar actos de velación mientras dure la pandemia, pero una vez terminada la emergencia se podrá gestionar que se realicen actos u homilías, a decisión de los familiares.

La EMUCE EP mantiene personal destinado al acompañamiento del duelo, que posterior a la emergencia podrá brindar sus servicios a los familiares de las víctimas de esta pandemia. (JMM)-(I)