La realidad de pequeños negocios cuencanos y qué pueden hacer para salir adelante

Los recursos gratuitos en internet pueden servir para que los negocios oferten sus productos. Ilustración: gstudioimagen.

El Mercurio Web

El restaurante de Miguel Mejía en la avenida Don Bosco está cerrado desde el 16 de marzo. Cuando la pandemia todavía era un problema solo en Europa, él y su familia ofrecían una variedad de platos. Entre semana vendía almuerzos y los sábados y domingos no había espacio en el parqueadero porque pasaba lleno de comensales.

Pero aquello es ahora solo un buen recuerdo: hoy las puertas del restaurante están cerradas y la cocina solo se utiliza para hacer su comida. Los clientes y los vehículos desaparecieron con la llegada del COVID-19. Este panorama es repetitivo en la mayoría de los restaurantes de barrio que atendían a trabajadores y obreros de la construcción.

En la misma situación está María Garcés, quien tenía un restaurante pequeño en la avenida Los Conquistadores. Ella vendía bolones, café, almuerzos, empanadas y de vez en cuando carne en palito. Sus ventas no eran altas, pero incluso así por su trabajo percibía dinero para vivir sin mayores complicaciones.

“Los negocios tienen que hacer una adaptación urgente en internet. Los de casa, de barrio, pueden vender través de WhatsApp; luego les recomendaría seguir un curso”. Nicolás Muñoz, abogado empresarial.

Nos tocó cerrar. Si la gente está en casa no va a venir a almorzar donde nosotros. Ellos mismos cocinan, además de que está prohibido abrir. Entonces no hay alternativa. Ahora hay que ver cómo hacemos para generar dinero”, dice María.

A diferencia de los restaurantes de barrio que cuentan con cocineros empíricos están los negocios con marcadas consolidadas que a pesar de la pandemia están trabajando a través de distintas plataformas digitales. Para pedir su comida basta con ingresar a las aplicaciones de comida, en las que se refiere que las entregas presentan “atrasos debido a alta demanda”. Pero esta no es la realidad de los negocios pequeños. ¿Qué pueden hacer entonces los negocios pequeños para sobrevivir?

 

Hacia la transformación digital

Para Nicolás Muñoz, abogado empresarial, es momento de pensar en el concepto de ayudar a la gente a través de nuestros negocios. De manera implícita está el recibir dinero a cambio de lo que hacen los comerciantes, sin embargo, en primer lugar debería estar, según Muñoz, el prestar nuestros servicios.

“Es comprensible que los negocios están en estado de shock, pero en ese estado no hacemos nada, ni siquiera tomamos decisiones. Entonces lo mejor es cambiar ese chip, buscar el valor y preguntarme en qué puedo ayudar a la sociedad”, dice Muñoz.


Nicolás Muñoz cuenta con una página en Facebook en la que da algunos consejos para los negocios pequeños.

¿Y si tengo la idea pero no sé cómo impulsarla?

La tecnología podría ser usada como una aliada para la “nueva normalidad» que se avecina. El 21 de abril, la ministra de gobierno María Paula Romo dejó entrever que el Comité de Organizaciones de Emergencia prepara un plan para levantar de a poco las restricciones en el sector comercial.

Como adelanto Romo explicó que los comercios que menos contacto tengan con la población serán los primeros en reactivarse, es decir, los negocios que trabajan mediante la comercialización electrónica. No obstante, no todos los trabajos cuentan con sistema digital para ofrecer un servicio o producto.

Nos tocó cerrar. Si la gente está en casa no va a venir a almorzar donde nosotros. Ellos mismos cocinan, además de que está prohibido abrir. Entonces no hay alternativa. Ahora hay que ver cómo hacemos para generar dinero”, María Garcés, propietaria de un restaurante.

“Los negocios tienen que hacer una adaptación urgente en internet. Los de casa, de barrio, pueden vender través de WhatsApp; luego les recomendaría seguir un curso”, dice Muñoz.

Desde que se declarara la emergencia sanitaria en todo el mundo y se obligara a la población al confinamiento se han ofertado un sinnúmero de seminarios, cursos y talleres al respecto. Y una gran parte de ellos son gratuitos o su costo es ínfimo.

Recursos para negocios

Google puso a disposición una serie de cursos gratuitos en la plataforma Google Actívate. En ella se encuentran videos sobre marketing digital, desarrollo de aplicaciones, comercio electrónico, transformación digital para empleo, entre otros. Una parte de estos cursos permiten a los estudiantes obtener un certificado sin ningún costo.

Otra plataforma que cuenta con cursos gratuitos es Coursera. Universidades como Harvard han alojado allí sus clases, que no son solo sobre negocios. Hay cursos de informática, matemáticas, tecnología y arte. Lo único que se requiere es dedicarse entre cinco y seis horas a la semana a aprender de personas que han transformado sus negocios para ofertar sus productos a través de internet. (I)