Especulación y corrupción

Luis Muñoz Muñoz

OPINIÓN|
La pandemia ha trastocado todo y ha desenmascarado evidentes verdades, nos muestra la encubierta hipocresía de una parte de la sociedad, que simula solidaridad y amor al prójimo, pero en la práctica sirve para preservar intereses políticos inconfesables y la otra parte, que se muestra decidida a luchar con entereza por el bien de la colectividad, aun a costa de su propia vida. Los primeros están involucrados en la especulación y la corrupción, que, aprovechándose de las circunstancias, injustificadamente han elevado los precios de artículos de primera necesidad, medicinas e implementos médicos, entre otros, con el afán de acumular riqueza y perjudicar a los más pobres y a los intereses de la nación. En franca contraposición, los segundos, luchan intrépidamente, con todos sus conocimientos, estrategias y habilidades contra la pandemia y la miseria que afecta a la mayoría de la población, su objetivo salvar vidas y proteger a los grupos vulnerables, éstos serán recodados con gratitud imperecedera y permanecerán para siempre en nuestra historia y en las de nuestros hijos como ejemplo de solidaridad y amor a los demás, a diferencia de los primeros que serán estigmatizados, como seres perniciosos, en el presente y en la posteridad. Ante esta realidad es necesario educar a la sociedad para transformar la crítica realidad, que analizamos, buscando una fuerza organizadora contra las peores herencias de los gobiernos de turno, de manera particular contra la corrupción. El COVID-19, impuso a las autoridades que decreten confinamiento para controlar la propagación del virus, pero esta medida agrandó las fisuras de la pobreza, de la cual como ya vimos están aprovechándose insensatos ecuatorianos que más les habría valido no existir. (O)