Incidentes y titubeos

Eliécer Cárdenas E.

OPINIÓN|

Entre titubeos e incidentes, continúa el confinamiento de los ecuatorianos en sus casas, los que las tienen por supuesto, y en sus calles, los que viven en ellas.
_ Así es, pero el Gobierno tuvo la “gran idea” de botar el fardo del “Semáforo” a los señores alcaldes y señoras alcaldesas de los más de doscientos municipios en que se divide el país, para que sean ellos quienes decidan, por su propia cuenta y riesgo se entiende, si pasan del aislamiento al distanciamiento, es decir, “hablando morochamente”, del encierro a la salida enmascarada, con alcohol en el bolsillo y guantes en las manos.
_ Pero, como los munícipes no se tragaron tan fácilmente el anzuelo semaforizado, no quieren “desconfinarse”, porque dicen que entonces no habrá camas para tantos pacientes, y más aún cuando en algunos cantones no hay ni una simple cama para primeros auxilios, peor respiradores y otros sofisticados aparatos que solo se ven en las ciudades grandes y no en los pueblos de “cuatro calles”.
_ Así las cosas, el único que ha pasado al verdadero “distanciamiento” sería el Gobierno, donde según los runrunes, habría serios desencuentros y descoordinaciones, tanto así que inclusive se comentó en medios ciudadanos por qué el señor vicepresidente había dejado de aparecer comandando la emergencia.
_ Otro desencuentro lo protagonizaron figuras principales del Régimen con un presentador de la cadena de televisión CNN en español, cuando por elemental sentido de la prudencia y la política, no se debe polemizar en entrevistas, peor aún con ciertos presentadores de dicha cadena, que no es célebre precisamente por su imparcialidad, sino todo lo contrario.
_ Algo que llamó sobremanera la atención en días pasados, fue la escena del Ministro de Defensa, con mascarilla y guantes por supuesto, cuadrándose como soldado ante el embajador de los EE.UU., con motivo de una donación. Que lo sepamos, al ministro militar no se lo ha visto cuadrarse delante del Presidente de la República, ni del Presidente de la Asamblea Nacional, ni del Presidente de la Corte Nacional de Justicia. (O)