Nueva agenda humana

Tito Astudillo y A.

OPINIÓN|

A esta altura de la crisis, poco sirven las reflexiones sobre en dónde o de dónde mismo, se originó y nos llegó la pandemia que nos enclaustra; si del murciélago, del dromedario o del laboratorio, al fin y al cabo, “llegó, vio y venció”, y de paso, evidenció las falencias del sistema y nuestro rol en la naturaleza.

Si estuvimos o no preparados, tampoco importa porque las evidencias están ahí, y no está prohibidas verlas, aunque si las ves, corres el riesgo de estar contracorriente. A esta altura del partido, como se dice, esperamos ver estandarizados protocolos preventivos individuales y colectivos: familiares, comunales e institucionales y un sistema de salud debidamente equipado que privilegie unidades de prevención y de asistencia critica con la suficiente cantidad de ambulancias, equipos e insumos; sentido común para actuar a tiempo, como aconseja la sabiduría popular, “cuando veas a tu vecino rasurar, pon tus barbas a mojar”, vimos venir la pandemia, pero, nos creímos “más allá del bien y del mal”; buen trato a los médicos y trabajadores de la salud, la emergencia demostró que ellos sí estuvieron preparados, con eficaz capacidad científica, técnica y humana.

Y ahora qué?, como dice Andrés Abad, a preparar una “nueva agenda humana”, porque nada volverá a ser igual; agenda que privilegie educación en valores, en nuevas tecnologías y se afiance en las universidades públicas; el distanciamiento social, como destreza preventiva, en las relaciones humanas y laborales; una cultura de paz que nos permita superar el miedo, que suele ser el mejor terreno para las estrategias represivas; y una cultura ambiental, que iniciándose en el hogar, se afiance en el sistema educativo, se formalice en la comunidad e interactúe con la naturaleza, entre otras. (O)