Si no hay educación…

Simón Valdivieso Vintimilla

OPINIÓN|
Si no hay educación para el pueblo, no habrá paz para el gobierno. No al recorte. Ese mensaje compartido por un buen amigo y otros mensajes del mismo talante ya están circulando en las redes sociales y provenientes de todas las voces que ven al pronunciamiento del Ministro de Finanzas como un disparate.
Es deber del estado, garantizar sin discriminación alguna el efectivo goce de los derechos establecidos en la Constitución y en los instrumentos internacionales, en particular la educación, dice la norma constitucional.
Pero del dicho al hecho hay un gran trecho nos recuerda la abuela de la casa, cuando se anuncia por parte del Ministerio de Finanzas el recorte al presupuesto de algunas universidades del país entre las que se incluye la Universidad de Cuenca, desconociendo el dictamen de la Corte Constitucional que ha recordado al gobierno que, declarado el estado de excepción, puede utilizar los fondos públicos destinados a otros fines, excepto los correspondientes a salud y educación.
Y es que por donde se lo vea, el anuncio del órgano rector de las finanzas públicas es inconstitucional. Pruebas a canto: La educación es un derecho de las personas a lo largo de su vida y un deber ineludible e inexcusable del Estado. Constituye un área prioritaria de la política pública y de la inversión estatal. La educación es indispensable para el conocimiento, el ejercicio de los derechos y la construcción de un país soberano, y constituye un eje estratégico para el desarrollo nacional. La Función Ejecutiva no podrá privar de sus rentas o asignaciones presupuestarias, o retardar las transferencias a ninguna institución del sistema, ni clausurarlas o reorganizarlas de forma total o parcial.
Entonces no hay por donde perderse. El gobierno tiene que recular, por ser inconstitucional y por el bien general de la sociedad y en particular de la juventud del país. (O)