John Machado
En Cuenca la producción vuelve a ponerse en marcha tirada de su principal motor, la industria, que retomó actividades a través de 130 empresas. Hoy viernes 15 de mayo de 2020 el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal debe decidir si el semáforo del coronavirus cambia de color.
El ministro de Inclusión Económica y Social (MIES), Iván Granda, quien coordina las acciones por la emergencia sanitaria en el Austro daba a mitad de semana la confirmación de una noticia que se venía esperando: “la industria se reactiva”.
“El sector productivo se ha comprometido a cumplir con el Protocolo de Bioseguridad y garantizarán los controles necesarios” explicó Granda.
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Ese mensaje fue corroborado por el presidente de la Cámara de Industrias Producción y Empleo (CIPEM) Diego Malo, quien indicó que previo a retomar actividades se firmó con el Municipio y las demás cámaras de producción de la ciudad, un convenio para evitar contagios.
Dicho protocolo incluye la toma masiva de muestras a los empleados de las fábricas, que tendrán hasta 30 días para aplicar pruebas a su personal si este no sobrepasa las 50 personas, y hasta 120 días si la plantilla es más grande.
Los plazos, explicó Malo durante la firma del convenio, se establecieron tomando en cuenta el limitado acceso que hay a pruebas PCR y el compromiso de la industria para colaborar en la importación de reactivos y acelerar el proceso.
Adicionalmente las industrias asegurarán el transporte institucional de sus empleados, les tomarán la temperatura a diario para aislar a quien presente síntomas de COVID-19 y establecerán como norma obligatoria el distanciamiento social y el uso de equipos de protección.
Fibro Acero, empresa que dirige Malo, es una de las primeras en asumir el protocolo y ayer abrió nuevamente las puertas a sus empleados bajo estrictas medidas de salubridad y con la esperanza de recuperar la afectada economía del sector.
El presidente ejecutivo de la CIPEM, Andrés Robalino, informó que varias empresas se vieron abocadas a cerrar de forma provisional por la crisis económica. Al menos una docena no abrió ayer jueves, pues esperan impulsos económicos para poder reactivarse.
Producción
Con la activación del Parque Industrial, que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) es el principal impulsor de la economía en Cuenca, el sector artesanal y el transporte anuncian también su regreso.
«El protocolo incluye la toma masiva de muestras a los empleados de las fábricas, que tendrán hasta 30 días para aplicar pruebas a su personal si este no sobrepasa las 50 personas, y hasta 120 días si la plantilla es más grande».
La dirigente de la Federación de Artesanos del Azuay, Piedad Soto, informó que los talleres artesanales abrirán sus puertas de la mano con la Industria, la mayoría de forma inmediata.
El gremio ha mantenido capacitaciones a través de los departamentos de riesgos laborales del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y ha establecido sus propios protocolos de control.
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La desinfección del calzado, el uso obligatorio de equipos de seguridad, la toma de temperatura de forma regular y el distanciamiento social son parte de los protocolos asumidos por los artesanos.
Soto indica que ante la poca capacidad económica de este sector productivo, es el Municipio quien debe gestionar pruebas para los artesanos, una solicitud que el gobierno local mantiene bajo análisis.
El sector de la transportación urbana anunció por su parte que está listo para su retorno a las calles, esto con la desinfección de los buses y el uso al 50 % de la capacidad de la flota, informó el dirigente Manolo Solís.
Los propietarios de bares, restaurantes, hoteleros y servidores turísticos también recibieron la mañana de ayer el protocolo de bioseguridad para volver a las labores cuando lo apruebe el COE Nacional.
