La nueva normalidad

María Eugenia Moscoso C.

OPINIÓN|

Regresar a una integración al trabajo, pero con debida moderación, con el autocontrol necesario, con las debidas limitaciones, es la opción de la llamada “nueva normalidad” que, está a punto de aprobar el COE nacional. El país unido clama por esta medida, a fin de que el sector laboral asuma la producción, para el mejoramiento de la economía del país.

El mundo entero ya no será el mismo, luego de la pandemia. El temor a los otros, es una actitud y una sensación que quedará -sino por siempre- pero sí al menos, durante los primeros tiempos post pandemia. ¿Cuánto ha significado hoy, la presencia del coronavirus, a nivel personal? Un cambio sustancial en los grupos humanos, nunca más los abrazos y los besos, serán expresiones para demostrar el afecto que, al momento quedarán fuera del accionar humano y que ahora, ya no podremos, como lo anhelara el poeta Thiago de Mello, en tiempos pasados: “de las manos dadas trabajaremos por la vida verdadera,” quedando este texto, tan solo reducido a una dimensión metafórica.

Los seres humanos buscaremos la integración, pero con distancia física, intentando permanecer aislados el uno del otro; una mascarilla será el utensilio permanente que no abandonarán las personas; el universo entero cambió su vida, en su afán de sociabilización y, en su posibilidad de interrelación, en el día a día. (O)