Llegan menos remesas de los migrantes

Azuay es la segunda provincia ecuatoriana que más remesas recibe. En el primer semestre de 2023 captó 576,08 millones de dólares.
Azuay es la segunda provincia ecuatoriana que más remesas recibe. En el primer semestre de 2023 captó 576,08 millones de dólares.

 

Las remesas de los migrantes ecuatorianos han disminuido desde que inició la pandemia de Coronavirus en el mundo.

Estos datos pueden corroborarse por el comportamiento de envío de remesas hacia el país, específicamente a Cuenca.

El local de Western Union en el sector de Coralcentro, antes de la pandemia los giros de los migrantes cuencanos eran en promedio de 1.000 a 2.000 dólares por persona, pero ahora han disminuido a 100, 200 y 500 dólares, desde el 16 de marzo en que empezó la emergencia sanitaria, contó Cecilia Orellana, propietaria del local.

Mariana R., hija de una migrante cuencana contó que antes de la pandemia, su mamá enviaba para ella y sus dos hermanos unos 600 dólares al mes, pero ahora solo les envía 300 dólares, porque ya no tiene trabajo como antes.

Ella labora en la limpieza de casas y con el inicio de la emergencia sanitaria, el trabajo ha disminuido mucho, contó Mariana y por ello también las remesas.

Sus dos hermanos estudian en la Universidad y se ayudan para sus estudios con este dinero, aunque también trabajan, indicó.

Caída de remesas

El Banco Central de Ecuador (BCE) prevé una caída «inminente» de las remesas de migrantes ecuatorianos, porque provienen en un 88% de tres países gravemente afectados por el coronavirus y con una creciente destrucción de empleo.

«Bajo el actual entorno mundial, azotado por la pandemia del COVID-19, la caída del flujo de remesas para Ecuador es inminente, toda vez que estas provienen de España, EEUU, Italia, donde este virus ha afectado mayoritariamente a las actividades económicas», advierte el BCE en un documento remitido a Efe.

En el primer trimestre ingresaron unos 725,9 millones, algo menos que en 2019 porque según indica el Banco, en esos países la cuarentena se inició en marzo, lo que «permitió a los migrantes enviar sus remesas».

Pero reconoce que «una de las variables del sector externo que evidencia los estragos (de la pandemia) son las remesas», factor también tenido en cuenta por el Gobierno ecuatoriano.

Reducción inicial de 570 millones

El Ejecutivo estima una reducción inicial de cerca de 570 millones durante este año, previsión que contempla una propuesta de ley orgánica para combatir la crisis sanitaria enviada a la Asamblea, según el diario El Comercio.

Durante el primer trimestre de este año, el flujo preliminar de remesas que ingresó de EE.UU. fue de 403,9 millones, «una caída del 18,8% con respecto al cuarto trimestre de 2019 y de 4,1%» respecto al primer trimestre de ese año, reveló la institución financiera.

De España provinieron cerca de 192,5 millones de dólares en remesas, una disminución del 6,5% en relación al cuarto trimestre de 2019 pero «un aumento de 3,1% frente al primer trimestre del mismo año».

Y de Italia, 38,4 millones, una reducción del 7,3% respecto al trimestre anterior y una «marginal de 0,9% con relación al mismo período de 2019».

El año pasado Ecuador recibió 3.234 millones de dólares en remesas, alrededor de un 3% del PIB, de los que 1.891 millones llegaron de EE.UU. (58,4%), 799 millones de España (24,72%) y 157 de Italia (4,87%).

La población estimada de ecuatorianos censados en el exterior asciende a 1,4 millones y el 83% se concentra en EE.UU., con más de 916.800; España con 412.000; e Italia con 121.000, según datos de la Cancillería.

Ecuador podría dejar de recibir 1.000 millones

Con los primeros datos de una contracción de las remesas de esos tres países debido a la pandemia, el economista y prorrector de la Universidad Tecnológica de Guayaquil, Fidel Márquez, presupone un severo revés para la economía ecuatoriana.

«Estaríamos hablando, en el mejor de los casos, que las remesas que llegarían a Ecuador (este año) serían de 2.100 a 2.300 millones de dólares», valoró para Efe.

En otras palabras, «dejarían de entrar como dinero fresco a la economía ecuatoriana cerca de 1.000 millones de dólares», lo que arrastrará además un impacto social mayor «porque muchos hijos, nietos o sobrinos de esos migrantes reciben el dinero para estudiar o cuidar a sus mayores». (COR/EFE)