Releyendo La Encíclica

Nicanor Merchán Luco

Con verdadera satisfacción me puse a releer la encíclica Laudato Si una vez que, el próximo 24 de mayo se cumplen 5 años de haberse expedido pues en 2015 el Papa Francisco escribió sobre el cuidado del medio ambiente y además tomando en cuenta que ahora el Papa Jesuita no ha ignorado la pandemia ni la crisis que está viviendo el mundo controlada por un nuevo orden social. La encíclica de amplio espectro ecológico invita a hacer las paces con la naturaleza. Laudato Si tiene 7 bloques divididos en 6 capítulos y termina con dos oraciones una por nuestra tierra y la otra oración por la creación, inspirada en San Francisco de Asís.

La encíclica dice que la hermana tierra clama por el daño que le hacemos pues hemos crecido pensando que éramos sus propietarios dominadores y explotadores. La tierra está ubicada entre los pobres, entre los más maltratados del planeta. El Papa Francisco hace un llamado para entrar ahora en un franco diálogo con la naturaleza pues, el desarrollo humano actual tiene que incluir ineludiblemente el respeto a la persona y al mundo natural, cada uno tiene que comprometerse a cuidar la naturaleza

El Papa nos invita a cuidar la casa común del planeta Tierra, a combatir la pobreza, a devolver la dignidad a los excluidos, a encontrar una armonía con esta casa común la que clama por el daño que le estamos ocasionando. Invita a combatir el calentamiento global, a combatir la contaminación. El Papa invita también a cuidar la calidad del agua para los pobres ya que el agua se deteriora mientras que el derecho del agua es común en el planeta. El Papa confía en que las cosas pueden cambiar. Que se puede replantear el problema de la naturaleza y las consecuencias de la degradación y de la crisis de los más pobres de la Tierra. Concluye diciendo que las soluciones son frustradas por los poderosos y por la falta de interés de todos nosotros.