La unidad nacional  

Hugo Darquea López

OPINIÓN|

La unidad nacional siempre es necesaria pero en época de crisis indispensable. En estos días se constata la importancia de la solidaridad frente a  sectores o individuos que  pretenden blindar sus intereses más allá de lo justo, y cuando la sociedad debe encontrar la solución a sus problemas. La crisis social de dimensiones globales es una realidad gravitante.  El manejo económico precedente, la caída del precio del petróleo en el mundo, el impacto de la pandemia con sus necesidades emergentes, la corrupción y la impunidad,  definen ese conjunto pero  siempre superable.

Un primer recurso básico es el acuerdo para superar las diferencias y diseñar un plan coherente que enmiende los errores y sobre todo aúne los esfuerzos hacia  la solución de los problemas. En la perspectiva de nuestra sociedad se debe erradicar la corrupción de manera eficaz. No se debe permitir que en plena crisis de salud se robe de manera infame la esperanza de las personas que buscan la recuperación de la salud y el bienestar de las familias. Es urgente extirpar los núcleos del crimen organizado. La reforma del sistema penal  para agravar las penas de los delitos  cometidos contra  la  eficiencia de la administración pública en el contexto de la responsabilidad ciudadana, es un paso necesario para erradicar  la corrupción, pero el fondo del tema está definido por el proceso formativo de conciencia ciudadana. La educación comienza por el hogar. En esta época de avances científicos  espectaculares, encontramos el vacío moral que se experimenta en el abuso de todo orden en contra de la dignidad y desarrollo de la personalidad, ante lo cual debemos restaurar la formación integral en los  valores cívicos y morales.

Lo señalado, solamente pretende recordar la necesidad de unirnos ante los graves problemas y desafíos de la hora. (O)