Por: John Machado y Cristian Sánchez
Preocupaciones, la pérdida de días de trabajo y gastos médicos innecesarios para su debilitada economía fueron los únicos síntomas que presentó Gonzalo C. una de las personas que dio positivo para COVID-19 en las pruebas rápidas del Municipio, sin tener el virus.
Las pruebas rápidas adquiridas por el gobierno local, 20.000 en total por un monto de 215.000 dólares, pueden dar falsos positivos en cerca de un 30 % de los casos indica Miriam Silva, quien preside el Consejo Cantonal de Salud.
De acuerdo con el portal de compras públicas, el Municipio ha hecho dos compras de 10.000 pruebas rápidas cada una, a la que se suman las primeras 1.600 adquiridas al inicio de la pandemia, de las que no hay un registro en la plataforma.
La primera compra se hizo a una casa comercial que, de acuerdo a su acreditación en la Agencia de Regulación y Control Sanitario (ARCSA), vende reactivos del laboratorio canadiense Artron Bioresearch.
Dichas pruebas, según la FDA, agencia de Estados Unidos para la salud, “no deben distribuirse” por no pasar los estándares de calidad requeridos.
La segunda compra se hizo a una casa comercial que, según el ARCSA, importa reactivos del laboratorio chino Wondfo. Los test están incluidos en la lista de pruebas rápidas que la Organización Mundial de la Salud (OMS) “no respalda”.
Esta prueba fue retirada de países como la India y España, donde según Diario El País, se reportó una eficacia menor al 66 %.
“En España (las pruebas rápidas) tenían el 65 % de falsos negativos, eso es una barbaridad”. Afirma la directora del Consejo Cantonal de Salud de Cuenca.
Pese a estos antecedentes Silva asegura que “se vio que las pruebas sean buenas, se revisó que hayan sido controladas y no identifiquen otros virus (…) todo se ha hecho como se debía hacer”
Falsos positivos
Gonzalo, quien dio un falso positivo en las pruebas rápidas del Municipio, comenta que la entrega de su resultado fue solo el inicio de un calvario que duró varios días.
En su familia son 4 personas, todos se hicieron pruebas PCR por el temor a que también estén contagiadas, un procedimiento médico que les costó 480 dólares y en el que todos dieron negativo.
La incertidumbre de cómo se había contagiado Gonzalo y porqué nadie más en su casa tenía el virus llevaron a angustias en la familia, que terminaron cuando decidió hacerse una prueba PCR, que dio negativa.
No es el único, Carlos C. quien se hizo las pruebas del Municipio en el Coliseo Jefferson Pérez, dio positivo y también pasó por lo mismo.
Carlos dejó de trabajar varios días, perdió dinero y se alejó de sus familiares. Tras no presentar ningún síntoma decidió hacerse una PCR que para su sorpresa dio negativo. No había muestra alguna de haber tenido coronavirus.
Silva no descarta que estos y otros casos sean ciertos. “Eso es así, no porque me da falso negativo yo no voy a hacer las pruebas” asegura.
Explica que la prueba rápida no es diagnóstica y que se recomienda, a todos quienes pasan por este proceso, volver a hacerse un test PCR. “Incluso la PCR puede salir negativa cuando la toma no es correcta” sostiene.
Según Silva la utilidad de la prueba está en la geolocalización de casos para trabajar en materia de prevención.
También para medir el nivel serológico, es decir, para conocer si la ciudadanía va desarrollando inmunidad al virus, aun cuando no está probado que se puede contraer COVID-19 por una sola vez.
Cataluña, en España, también tenía este mismo propósito pero retiró las pruebas del mercado porque se considera a los test Wondfo, los mismos que tiene el Municipio de Cuenca, como “defectuosos”.
Ante la duda se requiere prevención. Silva sostiene que las medidas de bioseguridad no deben relajarse. “El cuidado es la mejor arma contra el virus” afirma la funcionaria.
Más de 5.000 pruebas aplicadas
De acuerdo con los registros del Municipio de Cuenca, hasta el martes se hicieron 5.184 pruebas rápidas por parte del gobierno local y 147 adicionales a través de Farmasol.
Además, se han dado pruebas a instituciones como las juntas parroquiales a quienes se les entregó 1.215 test, la Corporación Aeroportuaria de Cuenca (CORPAC) 100 más, y a Banecuador 60 a través de convenios.
¡Cuidamos la salud de los cuencanos!
Realizamos 4959 pruebas rápidas a ciudadanos de varios sectores productivos, reafirmamos nuestro compromiso.#NosCuidamosJuntos #CuencaUnida pic.twitter.com/0c7fsNK29z
— Municipio Cuenca (@MunicipioCuenca) June 7, 2020
Las pruebas han sido tomadas a funcionarios municipales, 1.000 integrantes de la Cámara de Transporte, y está pendiente la aplicación de 300 test para taxistas y 390 más para el Sindicato de Choferes.
Para los mercados se ha destinado 2.000 pruebas fuera de las 1.200 ya aplicadas a los comerciantes de la Feria Libre.
El hospital del Niño aplica pruebas PCR con una confianza del 99 %. Para este centro médico se ha destinado 1.000 exámenes de alta calidad.
Los resultados de las pruebas fueron consideradas como un requisito para que los comerciantes de los mercados puedan laborar.
Los artesanos de plazas y ferias también fueron considerados para estas pruebas, si dan positivo, aunque sea falso, no podrán trabajar.
La Cámara de Transporte reporta varios casos de falsos positivos entre sus choferes, quienes tuvieron que gastar en pruebas PCR. (I)
