Un adiós a la decana

Eduardo Sánchez Sánchez

En un abril de 1948, los Hnos. José Antonio y Alberto Cardoso Feicán, incursionan en la tarea de iniciar con la estación radial que se convertiría en un Patrimonio cuencano, “Ondas Azuayas”, su bandera de lucha fue combativa frente a los actos de injusticia y maltrato a los ciudadanos y a la región austral, lo cual motivó clausuras, persecuciones y tratamientos agresivos por parte de gobiernos opresores que más tarde se los identificó con su verdadero rostro, como sucedió  con el “régimen del despilfarro”.      

La historia de esta Institución radiofónica, está vinculada íntimamente con el desarrollo de Cuenca y región  austral, innúmeros son los ciudadanos que reclaman la presencia de la compañera de noticias, programas en vivo, música, deportes y educación.  Cuenca,  Ciudad de cultura,  reclama con nostalgia el vacío generado por la ausencia de la “Decana” en el 1110 AM del dial. 

Su espíritu de protesta frente a las injusticias gubernamentales y centralistas, dio lugar a  clausuras y diferentes sanciones por parte de gobiernos opresores. Su línea editorial fue de imparcialidad, defensa de la colectividad, primando la ética en la comunicación y no inclinarse ante el poder. 

Innúmeros los ciudadanos que colaboraron y dieron lustre a la casa radial, así como escuela de jóvenes comunicadores. Vitrina de valiosos músicos, tertulias y debates dentro de un marco democrático y de respeto hacia quienes la distinguieron como radio auditores. 

Protagónico es el papel de servicio a la sociedad  por parte de Ondas Azuayas en sus 72 años de fructífera labor. Debo destacar que además de sus fundadores, ha sido trascendente la gestión de los hermanos  Cardoso Martínez y un distinguido equipo de trabajo para gestar el brillante papel de la casa radial, que hoy es extrañada profundamente.