Le robaron los huevos…

Simón Valdivieso Vintimilla

OPINIÓN|

Le robaron los huevos al águila, nos recuerda la abuela de la casa. Y es que la sabiduría popular aflora de un tas cuando nos ponen en frente a la viveza criolla en estos tiempos de pandemia moral y sanitaria.

Y es que la noticia de la semana pasada nos llega desde el vecino del sur, cuando la prensa, palabras más, palabras menos señala, que una avioneta con bandera ecuatoriana cayó este lunes en Tumbes, Perú…El piloto de la aeronave murió mientras era conducido al hospital, según un informe de la Policía y el Ejército de ese país, que añadieron que el hecho ocurrió alrededor de las 06:30 en la zona del caserío El Bendito, en la provincia de Zarumilla. Además del piloto iban en la avioneta tres personas, dos hombres y una mujer, quienes están heridos y fueron llevados a un hospital cercano.

Hasta ahí todo iba bien en tierra peruana, pero cuando la noticia llega a Ecuador, nos enteramos que el vehículo aéreo caído en el caserío “El Bendito” llevaba a algunos bendecidos con la gracia de la corrupción. Y más tarde se nos dice que la avioneta siniestrada  había sido robada a un político ecuatoriano, quien recién se entera por la nota periodística, faltándole decir que por poco le da un infarto, sonríe la abuela de la casa con la ironía que le caracteriza a la sabiduría popular.

En buen romance, eso quiere decir, que “Los caídos de Tumbes” le robaron los huevos al águila, pues conocemos al personaje de la política criolla desde su inauguración en ese mundo en la década de los 90 cuando dijo “Me gustaría ser un cavernícola para agarrar a las mujeres que yo quisiera, llevarlas a mi cueva y comérmelas”. Ese ardid de que le robaron la avioneta no cuaja en la lógica del pueblo ecuatoriano y por ello es que la sorpresa del robo de la avioneta quedará en la memoria social como otra “perla cultivada” y para siempre, por lo inverosímil que resulta. (O)