El boxeo ecuatoriano aprende a esquivar los golpes del coronavirus

Julio César Castillo (d) durante una pelea. EFE

Los referentes del boxeo ecuatoriano, que en marzo se fueron a la lona por el parón, se han levantado y ahora esquivan los golpes del coronavirus desde el aislamiento en casa sin perder de vista sus objetivos y a la espera de la luz verde para volver a los entrenamientos «normales».

«El protocolo sanitario está listo. Una vez que se pueda entrenar con normalidad haremos base fuera de Ecuador», dijo a Efe Raúl Zambrano, interventor de una federación que en diciembre de 2019 sufrió una acefalía en su representación legal.

El directivo interino dijo que la intención es retomar los entrenamientos cuanto antes mientras se espera que en los próximos noventa días se elija el nuevo Directorio de la Federación Ecuatoriana de Boxeo (FEB) «para que este deporte retorne a la normalidad».

Los púgiles pararon sus actividades el 16 de marzo, como el resto del país, pero siguen a la expectativa de reactivar sus entrenamientos fuera de casa.

El protocolo para la vuelta tiene las mismas reglas para todos los deportes y, en general, incluye pruebas rápidas de detección, medidas de bioseguridad y distanciamiento.

La autorización de combates puede darse entre julio y agosto.

Hasta hoy la FEB ha estado pendiente de las condiciones físicas y emocionales de sus boxeadores. De momento, ninguno de ellos ha enfermado, declaró a Efe Vicente Grau, uno de los médicos del equipo nacional.

El subcampeón del Mundial de Boxeo Aficionado de Rusia 2019, Julio César Castillo, aseguró que maneja la pandemia a favor de su preparación y, sin ansiedad. Su enfoque, dijo, son los entrenamientos en medio del confinamiento.

Aseguró que logró un mejor control de sí mismo para no caer en depresión ni en otras situaciones negativas, e incluso buscó otras ocupaciones para ayudarse económicamente sin descuidar el objetivo mayor.

«Mis proyectos siguen intactos a pesar de la pandemia. Siguen las ganas, las fuerzas, pensando siempre en Juegos Olímpicos, porque esa hambre y sed de triunfos me llevará a tener buenos resultados y trabajo para que se hagan realidad», comentó.

El entrenador de la selección, el cubano-ecuatoriano Cirilo López, calcula que en plena pandemia del nuevo coronavirus sus pupilos están en el 75 % del nivel físico y técnico que tenían antes del confinamiento.

«Cuando comenzó la pandemia hicimos un compromiso de mantenernos unidos, con el enfoque sólo en el entrenamiento y en cosas positivas. Trabajamos en dos sesiones diarias y en el orden individual vía Zoom para conservar el nivel», explicó.

En un trabajo que incluye a directivos, técnicos, médicos, fisioterapistas y nutricionistas se ha dado soporte al equipo en la parte psicológica para que sus integrantes asimilen el cambio de vida.

Erika Pachito, medallista de bronce en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, viene trabajando para sostener el nivel logrado en sus entrenamientos en Colombia con un objetivo: el Preolímpico de Tokio.

«El traslado a 2021 de los Juegos nos desmoronó al principio, pero luego retomamos la motivación, porque el boxeo ha forjado mi carácter y me hizo mejor persona», afirmó. EFE