Los primeros casos de personas que aparentemente se habrían aprovechado de los beneficios que otorga el carné de discapacidad para la adquisición de vehículos sin pagar aranceles, salieron a la luz a mediados de junio. Se trataba de Daniel Salcedo, investigado por los casos de corrupción en los hospitales, su hermano Noé Salcedo y varios de los empresarios y exfuncionarios públicos relacionados con este caso.
Algo similar se habría dado entre algunos asambleístas. Los señalados son Marcia Arregui (acusada por el supuesto reparto de hospitales en Manabí), Fabricio Villamar, Israel Cruz e incluso el esposo de la expresidenta de la Asamblea, Elizabeth Cabezas.
Aunque de forma general dijo que tiene una enfermedad coronaria, Arregui afirmó que “es crónica” y aclaró que solo ha usado su carné para chequeos médicos; en este mismo aspecto se pronunció Israel Cruz, quien señaló que adquirió el documento tras sufrir un cáncer que afectó a su movilidad de forma permanente, pero que jamás ha utilizado esta condición para favorecerse ilegítimamente.
Sin embargo, Villamar sí importó un vehículo de alta gama acogiéndose a los beneficios que les otorga este carné. El exasambleísta de CREO trajo al país una camioneta Toyota Tacoma 4×4 automática, por la que pagó USD 23.500, su precio comercial en Ecuador bordea los USD 90.000. Asegura tener un 51% de discapacidad auditiva, a pesar de que no utiliza audífonos especiales, señaló que no ha realizado nada que no le haya permitido la ley.
Por su parte la asambleísta Elizabeth Cabezas también justificó que su esposo, Javier Vaca, haya adquirido un vehículo Mercedes Benz 4×4 con las exoneraciones que le otorgaba el carné de discapacidad, el cual señaló que lo tiene desde hace 36 años, cuando sufrió un accidente. Además, advirtió que hará respetar la protección especial que les otorga la Ley de Discapacidades.
Esta serie de supuestas irregularidades le llevó al presidente Lenín Moreno a suspender de manera inmediata el proceso de exoneración de aranceles para las personas con este tipo de carné; el Ministerio de Salud (institución encargada de entregar estos documentos) realizará una auditoría de los vehículos, las placas tendrán un color distintivo y reformarán todos los instrumentos legales relacionados a este tema.
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Ante este anuncio, César López, presidente de la asociación de ciegos Milton Vedado, anunció que realizarán protestas.
“No permitiremos que nos afecten por un grupo de corruptos, los que se pretende es una inconstitucionalidad y una injusticia, la mayoría de nosotros usamos el carné para nuestros tratamientos y si importamos algo, es para ayudarnos con nuestra discapacidad, la importación de vehículos ni lo usamos, porque es un trámite casi imposible de lograr”, explicó.
Años a la espera de un carné│
César López, a pesar de que su discapacidad es fácilmente comprobable, la enfermedad de Stargardt le causó ceguera, se tardó un año y medio en adquirir el carné. Le implicó algunos turnos con el especialista, que son escasos, y repetir en varias ocasiones los exámenes.
Pero asegura que el tiempo que él empleó es corto para el que les ha llevado a muchos de sus compañeros, sobre todo “cuando la discapacidad no es visible”. Dijo que estos documentos siempre han podido ser comprados irregularmente.
“Con plata se los consigue nomás”, dijo.
Historias como estas se repiten. Patricia Pico señaló que su padre, pese a tener una necesidad que se apreciaba a simple vista, tardó más cinco años para obtener el mencionado carné, debido a los trámites que deben seguir.
Igual demora sufrió Erika Córdova, quien aclaró que su fin nunca fue comprar un vehículo sin impuestos, sino solo matricular a su hija en una escuela especial. (ASM)-(I)
