Pepe Granda debuta como asistente técnico y motorizado

El exjugador del Deportivo Cuenca acompañará a Luis Leguizamón en el equipo de Aviced FC.

Pepe Granda sueña con crear su propia empresa de “delivery”. JMB

José Granda asumirá un nuevo reto. El ex jugador ahora se desempeñará como asistente técnico de Aviced Fútbol Club, equipo cuencano que este año debutará en el Torneo Provincial de Segunda Categoría, organizado por la Asociación de Fútbol del Azuay (AFA).

El futbolista -que defendió los colores del Deportivo Cuenca- confiesa que este desafío representará un proceso de aprendizaje junto a Luis Leguizamón, quien estará al frente del equipo presidido por Fernando Cedillo, principal de Avícolas Cedillo, de donde nace el nombre de dicha institución.

“Pepe”, como es conocido cariñosamente entre familiares y amigos, además tendrá la oportunidad de dirigir a “un grande”, como él lo llama, pues Jaime Iván Kaviedes formará parte del plantel.

Granda, quien en estos tiempos de pandemia subsiste realizando entregas en su motocicleta, debido a que su Escuela de Fútbol cerró por la “emergencia sanitaria”, conversó con Diario El Mercurio sobre estas nuevas facetas en la siguiente entrevista:

¿Cómo asume este nuevo reto y cuáles son las expectativas que tiene con el equipo?

Muy contento por asumir un nuevo reto en mi vida, con expectativas muy grandes, sabiendo que seré el asistente técnico de un gran profesor como Luis Leguizamón, quien conoce mucho de fútbol, y por algo es uno de los mejores entrenadores del Ecuador.

Mi anhelo es llegar lo más lejos con el equipo. El objetivo a corto plazo es conseguir el título en el Campeonato Provincial del Azuay. Luego, paso a paso, Dios mediante tratar de ascender a Primera B.

¿Luis Leguizamón fue su entrenador?

Sí. El profe Lucho fue parte de mi formación en mi carrera deportiva. Le agradezco mucho porque me supo corregir en el camino. Y, justamente todo eso me motivó para venir a seguir aprendiendo junto a él.

Relativamente es un jugador joven que pudiera incluso jugar Ascenso. En este sentido, ¿cómo es la relación con sus dirigidos?

(Sonríe) Tengo ganas de entrar a jugar en la cancha, los pies me pican, pero no puedo por mi lesión que arrastro hace varios años. Realmente estoy tranquilo porque contamos con un equipo sano que mezcla la juventud y la experiencia.

Tenemos, por ejemplo, a Christian “Corchito” Cordero, Édgar Domínguez, Juan Cedillo, Nelson Bustos…quienes alguna vez pelotearon conmigo. Esto me da más confianza de hacer las cosas bien porque estoy seguro que tendré su respaldo.

¿Nunca pudo recuperarse de su lesión?

Me lesioné en el 2013. Tuve una lesión de cartílago en el tobillo cuando jugaba en Deportivo Cuenca. Lamentablemente no se hicieron los exámenes necesarios y prácticamente jugué seis meses fracturado. Las ganas que uno tenía de saltar a la cancha eran más fuertes que la lesión.

Ahora tengo 36 años, mi carrera como futbolista se acabó a los 29, por lo que ahora mi mayor anhelo es convertirme en entrenador.

¿Cuáles son sus objetivos a largo plazo?

Primero, aprender mucho con el Profe Leguizamón. Ascender con Aviced. A largo plazo me gustaría dirigir un equipo de primera división y por qué no llegar a una Selección Nacional.

¿Ha realizado algún curso de entrenador o lo está realizando?

Estoy haciendo un curso en la Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino (ATFA). Tuve que retirarme un tiempo por la parte económica, pero en estos momentos curso el octavo módulo. Esperemos, Dios mediante, en un año y medio terminar la carrera.

¿Un reto dirigir a Kaviedes?

Para el profe Lucho y para mí, sin duda, que es lujo dirigir a un jugador de esas características. Jaime Iván ha pasado por muchos entrenadores europeos, uno de ellos José Mourinho. Será un reto muy grande.

Kaviedes es un tipazo, un ídolo a nivel nacional, aunque muchos no lo vean así. Sin duda que nos aportará mucho con toda su experiencia.

Conozco que su Escuela de Fútbol suspendió sus actividades por la pandemia, ¿cómo subsiste en plena emergencia sanitaria?

Sí. La verdad que la pandemia nos está afectando a todos. Tenemos una Escuela de Fútbol junto a Pablo Arévalo e Israel Álvarez, que se encuentra cerrada por la “emergencia sanitaria”, por lo que tomé la decisión de hacer entregas a domicilio en mi propia motocicleta.

Realmente no tengo vergüenza de lo que hago porque todo trabajo es digno. Soy una persona que viene desde abajo, mis padres siempre me han enseñado la humildad. No hemos tenido grandezas, por lo que sé de las necesidades que estamos pasando actualmente.

Espero que Pepe Granda ya no suene solo como futbolista sino como una empresa de motos de entregas en Cuenca, ya que en el futuro pienso crear mi propia empresa de delivery. (JMB) (D)