Un día clave para la integración del tranvía y los buses

Planificación de tránsito en Cuenca exige integración entre el Tranvía Cuatro Ríos y los buses urbanos. XCA

Hoy es un día crucial para el transporte público en Cuenca, pues el concejo cantonal de la ciudad debatirá como quedará integrado el Tranvía Cuatro Ríos con los 475 buses de servicio urbano.

Y es que este fin de semana, luego de 60 días de prueba, el sistema tranviario deberá iniciar su funcionamiento de manera comercial, y hasta ahora no hay un acuerdo para integrarse con la transportación urbana.

Para Román Matute, ingeniero civil y asesor en tránsito, la integración no debe depender de la voluntad del Municipio de Cuenca ni de la Cámara de Transporte de Cuenca (CTC), que agrupa a los autobuses.


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Pues de acuerdo con Matute, esta es una obligación que consta en el proyecto de implementación del Tranvía Cuatro Ríos y en el Plan de Movilidad y Espacios Públicos de Cuenca.

No puede ocurrir que una ciudad tenga una planificación, haya invertido en estudios, haya enfocado sus políticas para lograr un sistema integrado de transporte y ahora esto quede en cero…”, indicó.

A decir de Matute, la planificación del tránsito en esta ciudad con miras a tener un sistema integrado de transporte no es algo nuevo, pues inició antes de 1996.

Ese año se concretó el Proyecto de Reordenamiento del Transporte Público en Cuenca, y un año más tarde se hizo una primera reestructuración de este servicio.

En el año 2000 se unificaron las siete operadoras de la transportación urbana de Cuenca y se creó la CTC. En 2006 se actualizó el estudio de transporte de 1999 por la empresa A & V Consultores.

Se denominó: Estudio de Actualización del Sistema Integrado de Transporte (SIT). En 2008 se implementó en los buses el sistema de pago con tarjeta.

Matute recordó asimismo que en 2009 comenzó la construcción de las centrales de transferencia en la Feria Libre, de El Arenal; y en la Terminal Terrestre de Cuenca.

En 2012 el Consejo Nacional de Competencia (CNC) transfirió a la municipalidad la competencia para planificar, regular y controlar el tránsito y transporte terrestre.

En 2013 inició la construcción del Tranvía Cuatro Ríos, que ha representado una inversión de cerca de 280 millones de dólares, con un aporte de aproximadamente un 80% de parte del Gobierno Nacional.

Juan Carlos Avila, ingeniero en tránsito, coincidió con el criterio de Matute en cuanto a que la integración de ambas modalidades de transporte no puede estar supeditada a voluntades.

Según Avila, para que el tranvía pueda obtener no menos de 40.000 pasajeros por día que necesita como mínimo para sostener su servicio, requiere que se integre con los buses, que sean alimentadores.

Cuando se planificó el tranvía se calculó una demanda de 120.000 usuarios diarios, lo que luego fue descartado porque se concluyó que estuvo sobredimensionado.

Igualmente Avila considera que para que el tranvía, que tiene 14 vagones, pueda mantenerse no debe haber líneas de buses que compitan con este en el mismo recorrido.

Concluyó que, de no concretarse la integración, quienes viven sobre todo en los extremos, para llegar a sus destinos deberán pagar dos pasajes. Uno en el tranvía y otro en el bus urbano.

Usar el tranvía costará un dólar con boleto (50 centavos la tarifa preferencial con boleto), 35 centavos con la tarifa normal mediante tarjeta, y 17 con la tarifa preferencial normal mediante tarjeta.

Asimismo, 30 centavos será la tarifa normal multiviaje mediante tarjeta (quien compre cinco pasajes en conjunto para 15 días con tarjeta personalizada). El valor de la tarjeta será de 1,75.

Tanto el tranvía como los buses tienen una tarjeta que se denomina Movilízate, que son iguales en su modelo, pero diferentes en su programación, pero se las puede hacer compatibles.

Adrián Castro, exgerente de la Empresa de Movilidad (EMOV EP), del cabildo local, explicó que la propuesta que dejaron fue que el tranvía tenga cinco alimentadoras con los buses urbanos.

Castro considera que no era necesario una nueva fase de formación del tranvía debido a que ya se hizo durante la administración anterior y esta fue certificada por Metropolitano de Tenerife (MTSA), de España.

Cuando usted pone un sistema de 60 días gratis antes de la operación va a ocurrir un fenómeno que se conoce como la evasión, pues la gente se ha acostumbrado a circular en un tranvía gratuito…”, precisó.

Considera que la evasión en principio llegará incluso a un 20% porque los validadores están afuera de los vehículos tranviarios, que tampoco tienen controladores en cada uno. (CSM)-(I)