Aunque los controles sobre el uso de la mascarilla y movilidad son notorios en el Centro Histórico y grandes avenidas, en los barrios la situación no es la misma a pesar de que estas zonas son las más conflictivas.
De acuerdo con los mapas de calor del ECU-911, la mayor cantidad de aglomeraciones en la zona urbana se dan en las parroquias San Sebastián, Yanuncay y Totoracocha, mientras que El Valle es la parroquia rural donde este problema es más grande.
En El Valle, el centro parroquial luce lleno pero los controles son escasos según los vecinos de la zona. Miguel Lupercio, morador de la parroquia, afirma que “casi nunca se ve a la Guardia Ciudadana o alguien que controle esto”.
En San Sebastián las ventas informales son también un problema. Felipe Solano, presidente del barrio San Vicente de las Caleras y representante de la parroquia, indica que los comercios en aceras y calles se han multiplicado ante la falta de control.
“Las ayudas han brillado por su ausencia, acá no llegaron kits alimenticios, no hemos visto brigadas médicas, ni pruebas. Nos han quedado debiendo” afirma Solano.
En el último mes, según datos del ECU-911, se dieron 103 violaciones al toque de queda, la mayor parte en las parroquias Yanuncay y Totoracocha.
En este último sector también se registran la mayoría de casos de quienes rompieron el cerco epidemiológico.
En Totoracocha ayer se efectuó un control vehicular. Sebastián Tapia, vecino de la zona, indica que este tipo de operativos son notorios en el barrio, pero en las noches los parques se convierten en sitios de reuniones y bebida.
“Nos toca llamar y esperar que ojalá la Policía llegue y retire a las personas que están tomando en la calle” comenta Tapia.
Ante la falta de soluciones, algunos vecinos han tomado la iniciativa de ser ellos mismo quienes cuiden del barrio.
Solano indica que, en el caso de San Vicente, se intenta que los vecinos tomen conciencia a través de mensajes por cadenas de Whastapp y la página de Facebook del vecindario.
Algo similar pasa en el sector El Salado, de la parroquia Yanuncay, donde los dirigentes indican que los parques, canchas y plazas son cuidados por los propios vecinos para reducir el riesgo de contagio.
Todos ellos piden mayor presencia de las autoridades en los barrios, como una estrategia para frenar los contagios que hasta ayer suman 2.435 casos y 133 muertos en Cuenca. (JMM) (I)
