Buen papel de la Fiscalía

Gerardo Maldonado Zeas

OPINIÓN|

Abrieron la puerta y además de encontrar cajas con medicamentos de dudosa procedencia, la policía ubicó un arma de fuego con balas, y varias figuras que pertenecen al Patrimonio Cultural del Ecuador; por eso Abdalá está comprometido en estos presuntos delitos penales. El exilio en Panamá, el alejamiento del país, la separación de su familia y amigos, no le han servido para reflexionar que no se puede vivir al margen de la ley. Y no solamente está él, se han mencionado a sus hijos y nuera en varios problemas, sobre todo aquellos en los cuales está involucrado Daniel Salcedo Bonilla, a quien Bucaram califica como un “joven exitoso”.

Y ha emitido los peores epítetos al gobierno de Lenín, tratando de convencer a los ecuatorianos que el Ejecutivo tiene injerencia y ordena a la Fiscal Diana Salazar para realizar cierta “persecución selectiva”. Es la misma teoría utilizada por Correa y sus secuaces, y la cofradía de la corrupción más alta de este país para deslegitimar un trabajo muy bien hecho por una mujer valiente y su equipo de fiscales.

Con toda esta onda de casos semanales de presunción de delitos o novedades judiciales, hasta ayer comparecieron a declarar los legisladores del chat Mendoza-Azuero y Ma. Paula Romo, a quien incriminaron en este diálogo; de igual manera se ha avanzado para detectar la red de emisión de los carnés de discapacidad tomando acciones sobre varios “personajes” de todas las funciones del Estado, lo cual demuestra una absoluta independencia de las decisiones de la Fiscalía.

La pandemia del COVID-19 hizo aflorar a lo peor de la delincuencia organizada, las asociaciones para delinquir y todas las formas inimaginables para cometer fechorías. Aunque los ecuatorianos sentimos un respiro al notar que aun con la persecución y las infamias generadas en las redes sociales y centros de “inteligencia” de la corrupción, se va notando una recuperación de la dignidad judicial en todas sus instancias. La ratificación de la sentencia del caso Sobornos 2012-2016, demuestra que estamos por buen camino. (O)