“Ni alumnos, ni docentes, ni familias, ni universidades estaban preparados”

Estudio realizado sobre un universo de 627 estudiantes

José Manuel Castellano, investigador español, revela resultados de investigación en Ecuador. XCA

Entrevista a José Manuel Castellano, autor de la investigación de educación en tiempos de covid-19


Investigación sobre la Universidad Nacional de Educación (UNAE) muestra datos relevantes de la educación en tiempos de covid-19. 

¿Cuál es el perfil del alumnado de la UNAE en relación a estudios, situación económica y laboral?

Esta población estudiantil se caracteriza por un predominio de mujeres (73%) con edades comprendidas entre 18 y 22 años en un  82%; un 92% de solteros, aunque un 13% cuenta con cargas familiares, con uno o dos hijos. Desde una consideración étnica, el 98% se autodefine como mestizo. La situación socioeconómica familiar de la gran mayoría (85%) se encuadra entre los quintiles más precarios de la sociedad ecuatoriana y un 85% de estos estudiantes son poseedores de una beca de estudio. El 97% manifiesta que la crisis actual ha reducido el nivel de ingreso familiar y un 20% de alumnos combina sus labores de estudios con alguna actividad laboral. Debemos resaltar que el 90% de los estudiantes analizados son originarios de las provincias del Azuay (66%) y de Cañar (24%). Y el 70% de los estudiantes se concentra en dos áreas socioeconómicas urbanas, un 50% en el cantón Cuenca y un 20% en Azogues.

 ¿En su investigación cuántos casos se consideraron, el trabajo de campo de qué fecha a qué fecha se realizó y de qué carreras? 

El universo de estudio analizado asciende a 627 estudiantes de la UNAE, que cursan las carreras de Educación Básica y Educación Inicial en los siete primeros ciclos, que constituye casi un tercio de la población universitaria. El cuestionario utilizado ha sido diseñado por nosotros, cuenta con 85 ítems y ha sido sometido a un proceso de validación por dos expertos educadores y, también, fue contrastado por una serie de chequeos previos con estudiantes universitarios con un perfil similar. Su aplicación se realizó a través de un formulario google con la presencia del equipo investigador en las últimas semanas del mes de junio y primera de julio.

 ¿Cuáles son los resultados en el proceso enseñanza a distancia, en el marco covid-19?

Un 74% de alumnos ha mostrado una predisposición hacia esta nueva modalidad de educación, un 56% la valora como buena, un 38% como regular, un 4% como óptima y un 2% la califica de mala. En líneas generales esta educación es percibida como más exigente que la presencial por un 72% de los estudiantes, al igual que su sistema de evaluación con un 61%, fundamentado en la falta de tiempo, la mayor carga de trabajo, los problemas de conexión o carencias de computadoras y una mayor presión. En cambio, para el restante le resulta menos exigente, argumenta que es mucho más fácil copiar, al no existir un control durante el proceso de evaluación, al existir una menor presión, por ausencia de evaluación y por la situación que se está atravesando. Un 37% de los alumnos cree que la educación online implica un cambio radical en las formas de enseñanza, un 30% estima que puede ser útil pero que no se está preparado en estos momentos para ello, un 16% la concibe como una acción complementaria a la actividad pedagógica en el aula y un 12% entiende que puede ser utilizada para mejorar la calidad del aprendizaje.

Por otra parte, un 88% sostiene que esta modalidad de enseñanza online exige una mayor dedicación de estudio y de tareas. A juicio de los estudiantes, las dos principales ventajas que brinda esta enseñanza online es que proporciona conocimientos más actualizados, además de ofrecer un aprendizaje más amplio por el uso de herramientas multimedia. Mientras que entre los inconvenientes se señalan la mayor exigencia de dedicación por parte de los estudiantes, la menor exigencia de la labor docente y la inexperiencia en el aula virtual.

 ¿Qué dispositivos tienen para su formación desde sus hogares y cuáles son las principales herramientas que usan? ¿Los alumnos en su mayoría estuvieron listos para afrontar el proceso enseñanza aprendizaje vía online?

 Los datos obtenidos muestran que un 85% de los estudiantes dispone de computadora, aunque se debe resaltar que un 74% se ven obligados a compartirla con otros miembros de la familia. Y un 89% disponen de celulares inteligentes y el 91% de los hogares cuentan con acceso a internet, aunque un 45% tiene problemas de conectividad. Con respecto a las principales herramientas empleadas con mayor frecuencia sobresalen el uso del Zoom, WhatsApp, foros y correo electrónico. Mientras que las actividades más frecuentes son las tareas y el uso de las redes sociales. Evidentemente, ni los alumnos, ni los docentes, ni las familias, ni los centros universitarios estaban preparados.

 ¿El acompañamiento y respaldo emocional, en estas circunstancias, pesa más que el proceso de enseñanza de contenidos?

Sin duda. Es evidente que la dura situación que vivimos en todos los aspectos (sanitario, económico, educativo, etc.) constituye un factor negativo en el proceso de aprendizaje que los docentes deben tener muy presente. En ese sentido, el estado emocional predominante en estos estudiantes durante esta crisis oscila entre un 45% que lo califica de regular y un 40% de normal, frente a un 8% como bueno y un 7% de malo. Ello se refleja también en sus principales temas de preocupación, que están relacionados con la familia, asuntos económicos, educativos y sanitarios como se recoge en este estudio.

 ¿Esta investigación busca orientar a la toma de decisiones públicas sobre cómo orientar el proceso educativo online en época de pandemia y lo que se viene?

El objeto de este estudio es poner sobre la mesa una serie de indicadores de un grupo que interviene en el proceso educativo, como son los estudiantes. Por ello, se debe indagar sobre la percepción y experiencia de los docentes y de los órganos rectores de las instituciones universitarias, como del grupo familiar. Por tanto, este estudio es un pequeño aporte a tener muy en cuenta sobre un problema que es más amplio.

¿El sistema educativo en general, tras su investigación, refleja que urge de cambios, visto desde la necesidad de fortalecer la tecnología…¿esta pandemia desnuda la carencia de procesos fuertes online?

Creo que la pandemia ha acelerado todos los tiempos y la Educación es uno de esos casos. Desde mi visión el peso de la tecnología puede tener graves efectos negativos. Y con respecto a la segunda pregunta, mi respuesta es no, porque esta modalidad no puede ser considerada online, es simplemente un apaño transitorio improvisado, producto de la situación de emergencia. La educación online cuenta, sin duda, con una amplia trayectoria y experiencia en calidad. Por tanto, no puede denominarse a esta modalidad implantada por la emergencia y la improvisación como educación online.  (I)

FORMACIÓN

Nació en Las Islas Canarias (España).  Doctor en Historia por la Universidad de La Laguna (España) con la máxima calificación de CUM LAUDE y Premio Extraordinario de Doctorado.

Autor de 30 libros históricos y 100 artículos en revistas especializadas y generalistas.  Miembro de la Academia Nacional de Historia del Ecuador.

Fue parte del Programa Prometeo, como investigador (2013-2014).  Es profesor titular de la Universidad Nacional de Ecuador; profesor de posgrado y otros cargos y distinciones.

Texto: Ana Calle Riera.  Fotos: Xavier Caivinagua A.