Tres ancianatos están sin recursos

Centros gerontológicos del Azuay afrontan problemas económicos para su funcionamiento.

La Casa de Nuestros Mayores “Antonio Granda Centeno” del cantón Paute por seguridad de sus internos no permite el ingreso de familiares, ni mucho menos de personas extrañas a sus instalaciones para prevenir casos de COVID-19. Cortesía

La crisis sanitaria del COVID-19 también afecta la operatividad de los centros gerontológicos de los cantones de la provincia del Azuay. La falta de recursos económicos y el temor de que los adultos mayores se contagien del virus limitan sus labores.

En la provincia existen algunos centros gerontológicos o también conocidos como “Casa Hogar” que albergan adultos mayores -muchos en extrema pobreza- que requieren de atención oportuna. Los gobiernos autónomos descentralizados, fundaciones y asociaciones mantienen convenios con el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) para su funcionamiento.

Por citar, en el cantón Chordeleg funciona la Casa Hogar “El Nido”, de la Fundación “Santa María de la Esperanza”, que recibe a 49 adultos mayores, de los cuales, el 90 % proceden del Azuay y el 10 % restante de Azogues (Cañar) y Quito (Pichincha). La semana anterior efectuaron una protesta exigiendo el desembolso de recursos al MIES.

Según, Marlene Suárez, coordinadora de dicho centro, aún esperan por el depósito de más de 158 mil dólares de los cerca de 371 mil dólares anuales del convenio con el MIES. Comentó que luego de la protesta, el Ministerio les entregó 23 kits alimenticios para los empleados y otros insumos para los adultos mayores. Mientras tanto, la situación se agrava con el paso de los días.

Necesidades

La Casa de Nuestros Mayores “Antonio Granda Centeno” del cantón Paute -refrendada por la Asociación de Mujeres Pauteñas- espera por un segundo desembolso de recursos del MIES para no tener dificultades en su operatividad. Aquí, residen 31 adultos mayores.

De acuerdo con Judith Villavicencio, presidenta de la asociación, un primer desembolso de cerca de 77 mil dólares de los más 189 mil dólares que aporta el MIES del convenio que supera los 267 mil dólares, lo recibieron en mayo. Con estos recursos, se igualaron en el pago de los sueldos de los profesionales hasta junio, cubrieron gastos de alimentación y otras necesidades, pero nuevamente existen inconvenientes financieros.

El Centro Gerontológico Municipal “Florcita Galarza” (atención diurna) del cantón Guachapala cerró sus puertas el 16 de marzo por prevención para evitar los posibles contagios entre los adultos mayores que asistían de lunes a viernes para recibir atención. Desde ese entonces, sus profesionales visitan los domicilios de los 39 usuarios (30 bajo convenio con el MIES).

Para, Jenny Márquez, coordinadora del centro, mediante las gestiones del alcalde Francisco Luzuriaga se brinda la atención domiciliaria incluso la entrega de insumos con aportes del MIES. Citó que aspiran que el Ministerio realice el desembolso de recursos pendientes para adquirir más kits alimenticios para los adultos mayores que en su mayoría viven solos y en condiciones deplorables. (BPR)-(I)

MIES: “Documentación está presentada”

Ruth Caldas, coordinadora zonal del MIES, aseveró que han realizado todos los trámites pertinentes ante el Ministerio de Finanzas como la entrega de justificativos, formularios y documentación para el desembolso de los recursos de los convenios para los diferentes centros gerontológicos distribuidos en la provincia que funcionan bajo convenios con el MIES. Aseguró que el Ministerio de Finanzas afronta “problemas de iliquidez” por la emergencia sanitaria.

Explicó que el MIES no ha descuidado a los centros gerontológicos, es así como se entregaron kits alimenticios incluso ha servido como una “especie de puente” para que los aportes de las empresas privadas lleguen a los beneficiarios. Recalcó que alrededor de 300 mil kits se entregaron a los grupos más vulnerables de las provincias Azuay, Cañar y Morona Santiago que integran la zonal. (I)

DETALLE 

Los tres centros gerontológicos aseguraron que por ahora no presentan casos de COVID-19 entre los adultos mayores.