¡Qué Asamblea!

Marco Carrión Calderón

OPINIÓN|

Pocas cosas pueden ser tan vergonzosas para el país como esa tal Asamblea Nacional. Llena de ovejunas y ovejunos, muchas de esas gentes, obra directa del correato corrupto y corruptor. Personas sin valor de ninguna clase, desconocidas, sin méritos, que por su sumisión a las órdenes superiores fueron tomadas en cuenta para luego asumir, de la forma más inmerecida, las funciones de asambleístas. Nunca hubieran soñado llegar a eso si no fuera por obra y gracias de ese espantoso fulano que sojuzgó al país durante tanto tiempo y humilló a la nación al poner en la Asamblea a esas personas que, salvo poquísimas y contadas excepciones, son absolutamente incapaces, sin preparación y, lo que es peor, sin las condiciones morales necesarias

Por eso es que 60 “legisladores” están enjuiciados por diversas razones, especialmente de corrupción. Y no creo que sea coincidencia que muchos de aquellos hayan sido de las filas correístas de Alianza País. Claro que después se convirtieron en “morenistas”, vilmente, pero están enjuiciados por actos inmorales, desde las raterías de exigir parte de los sueldos a los empleados de esa Asamblea, hasta robar y repartirse el dinero destinado a obras indispensables como el hospital de Pedernales o de participar en los negocios turbios y criminales de la venta de insumos sanitarios y medicinas en todos estos tiempos, pero increíblemente más, durante la pandemia.

Y algo gravísimo es que, dada la impunidad de estos años, muchos otros fulanos se alistan para tratar de llegar a esa Asamblea que resulta ser una muy buena fuente de enriquecimiento ilícito y en la cual no se necesita saber nada ni hacer nada. Peor hacer leyes sabias y justas, Lo único que se requiere es levantar la mano según las “órdenes de arriba” o según cuánto billete se ofrezca para ese fácil, pero lucrativo, trabajito. (O)