Daniela León | OPINIÓN
Desde lo simbólico hasta los hechos, y viceversa, la ministra de Gobierno María Paula Romo es la muestra y la cara de un gobierno tétrico y represivo.
Veamos algunos de los últimos plomazos de la Ministra en mención, de esos que duelen hasta las lágrimas. Algunos lloramos con los dos ojos, pero otros no corren con la misma suerte, como por ejemplo aquellos que perdieron un ojo o la vida por la represión que impuso la ministra Romo y el ministro de Defensa Oswaldo Jarrín en el levantamiento de octubre del año pasado (política represiva a la que el Gobierno le ha agarrado el gusto).
Acciones que parece le hacen mucha gracia a la Ministra, pues como varios ya lo han denunciado en redes resulta que la señora salió como portada de la revista “Mariela News” con una camiseta con el rostro de una mujer que lleva un ojo herido y sangrante, y por supuesto a su atuendo le acompaña una sonrisa. Esa sonrisa tétrica.
Este hecho me recordó (por el orgullo que les provoca) a aquella declaración del exdictador de Argentina Jorge Rafael Videla, quien en su juicio por delitos de lesa humanidad dijo casi orgulloso que “soy responsable de los actos que se ejecutaron en la guerra interna librada contra el terrorismo subversivo”. Así se refería él a los saldos de su dictadura: 30 mil víctimas entre muertos y heridos.
Esto ocurre después de que la semana pasada la Asamblea Nacional pidió al presidente Lenín Moreno que destituya a Romo por su relación con el reparto de los hospitales
¿Les suena parecido? Con sus numéricas y prácticas diferencias el discurso es casi calcado respecto al que se ha manejado en torno al levantamiento de octubre de 2019. “Lo que vemos en estos días bien puede ser el germen de estos temas (subversión urbana y paramilitarismo) o la demostración de que ya está aquí”, dijo la Ministra a un diario Nacional el 21 de Octubre del año pasado.
Por ello, por su desfachatez simbólica y práctica, es que este acto no puede causarnos menos que indignación. Por la memoria de los muertos, por la lucha de los heridos, de los condenados a vivir sin uno de sus ojos, por la situación del país, este acto no puede dejar de ser repudiado.
Pero como dijo la misma Ministra en un video este domingo 30 de agosto, no hay que distraernos. Así que hablemos de otro plomazo: El reparto de los hospitales.
La noche de este domingo Romo publicó un video en el que “aclara” que las denuncias que se han presentado en su contra sobre su vinculación con el reparto de los hospitales (en plena pandemia) es solo un distractor. El video es una rencilla de ella con el medio que publicó unos chats suyos con el asambleísta Daniel Mendoza, quien denunciaba que la red de reparto estaba liderada por la ministra Romo. El medio, que tampoco es que goce de mucha credibilidad, la acusa y ella dice que no es cierto (ni modo que hubiera hecho un video público para decir que sí).
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MÁS SOBRE LA AUTORA: El dialogador
Esto ocurre después de que la semana pasada la Asamblea Nacional pidió al presidente Lenín Moreno que destituya a Romo por su relación con el reparto de los hospitales. Ante tal hecho, Moreno –que tiene solo el 8 % de aceptación– dijo que le daba todo su respaldo a la Ministra. Luego ella, con ese 8 % y junto a la Cúpula Policial (parece ser su poder real) salió a decir que se quedaría porque tiene el apoyo del Presidente menos popular en décadas.
Que la justicia, si existiera, aclare la denuncia en el presente o en el futuro. En lo personal no tengo pruebas, pero tampoco dudas. Sin embargo, indiferente a esto, al igual que el Gobierno, Romo tiene la responsabilidad política de semejante hecho. Eso sin duda. Pero lo que también debe llamarnos la atención respecto a esto es la habilidad que tiene la Ministra de voltear las preguntas, o de pretender hacerlo.
El domingo Romo insólitamente se preguntaba ¿Por qué? ¿Para qué? ¿A quiénes benefician? ¿Qué intereses defienden?, y a nosotros no nos queda más que regresarle las preguntas, porque no vamos a dejar que se haga dueña de los cuestionamientos que se imputan sobre ella.
La señora salió como portada de la revista “Mariela News” con una camiseta con el rostro de una mujer que lleva un ojo herido y sangrante
Las consecuencias del reparto nos revientan en la cara: El histórico de mortalidad entre marzo y agosto de este año ha aumentado en 31.700 casos en relación a este mismo periodo del año anterior. Es decir que aunque el COE nacional diga que las muertes por covid son de apenas 10.293 entre diagnosticadas y probables, las cifras que dan -como suele pasar- no cuadran. Por ello la muerte de miles de personas está sobre esos negociados que nos han dejado en la indefensión.
Esto es lo que han conseguido en estos años desde su arribismo, desde el pacto, desde la represión. Todo mientras el país se cae a pedazos con las cifras de desempleo más altas de los últimos tiempos. Y los pocos que tienen empleo están impagos o más explotados que antes. Por eso las protestas y las marchas marcan la agenda en varias ciudades del país. (O)
