Viceministro de Salud: “Si uno comete errores se puede contagiar y morir” | ENTREVISTA

Xavier Solórzano, viceministro de Salud. Foto: Cortesía Ministerio de Salud

Andrea Salazar | Quito

A partir del 13 de septiembre, una vez concluido el estado de excepción, la responsabilidad del cuidado frente a la pandemia de la covid-19 pasará en gran medida de manos del Gobierno central a manos de los ciudadanos y de los gobiernos locales.

En diálogo con El Mercurio, Xavier Solórzano, viceministro de Salud, explicó lo que se espera de la campaña “Yo me cuido”, con que se busca concientizar a la ciudadanía sobre los cuidados que deberá adoptar en esta nueva etapa. Asimismo refirió cómo las autoridades se preparan para los cambios y qué acciones se tomarán en caso de que los contagios se salgan de control.

Los jueces de la Corte Constitucional decidieron dar por finalizado al estado de excepción, ¿cómo se controlará el virus ahora?  

La pandemia continúa y en eso debemos ser absolutamente claros. La historia natural de las epidemias es tener enfermedades infecciosas que se contagian, enferman y matan a las personas (…) eso va a seguir siendo igual. Los virus y las epidemias no se someten a los estados de excepción. Lo que logramos con la restricción de la movilidad es contener un poco la velocidad de transmisión, pero ahora ya no vamos a tener un estado de excepción que pueda restringir eso. Por eso estamos apelando a la conciencia y corresponsabilidad ciudadana para mejorar el comportamiento; los cambios de conducta en medio de una epidemia son fundamentales para poder manejarla.

¿Cómo debe comportarse la ciudadanía?

Tenemos medidas de prevención que son simples pero efectivas: el uso de mascarilla; las medidas de higiene, que son lavado de manos, la desinfección con alcohol; la distancia física entre las personas, evitar aglomeraciones, fiestas, reuniones, porque esos lugares son el ambiente propicio para favorecer a los contagios.

Apelamos a que la gente aprenda a comportarse de una manera más inteligente en medio de este contexto, sabiendo que hay un virus de transmisión comunitaria activo que está en todo el país.

Uno minimiza el riesgo porque no se lo ve y se siente confiado. Ese es un mensaje sobre todo a los jóvenes, que se sienten invencibles, y no es verdad. Hay varios jóvenes en aparente buen estado de salud que han fallecido (…) el efecto del virus sobre una persona no es predecible.

¿El Gobierno puede confiar en una ciudadanía que no siempre ha demostrado esa disciplina solicitada?

La única forma es apelando a la conciencia individual; que cada uno de los ciudadanos asuma su responsabilidad. Tenemos muchos derechos, pero también deberes, y uno de esos es cuidarme yo mismo, porque de esta forma evito que el resto se enferme. Esto no es algo que va a durar dos semanas. La pandemia sigue y tendremos que seguirla manejando por lo menos dos años más, incluso si las vacunas resultan eficaces y seguras. Eso obliga a que cada uno de nosotros se comporte de una forma preventiva para evitar los contagios.



¿La medida también busca la reactivación económica?

Evidentemente en algún momento tendremos que trabajar, el reactivar el comercio y la producción del país es fundamental. En Ecuador, como en el resto del mundo, se está viendo los efectos de la pandemia en las dificultades económicas que esto genera. En la región tenemos ejemplos como los de Chile con una caída del Producto Interno Bruto (PIB) del 14%; Brasil 9,7%. Nosotros igual estamos en graves complicaciones económicas. Debemos entender la importancia de reactivarnos económicamente, pero de una manera prudente, disciplinada y comprometida.

El relajar las medidas de restricción ha provocado rebrotes en otros países, ¿qué harán las autoridades ante esta posibilidad?

La historia natural de las epidemias establece que siempre tienen varios brotes hasta que se resuelve, desaparece el virus o se vuelve endémico; aunque en el caso de la covid su comportamiento ha sido diferente, incluso entre provincias. Es un virus que recién le estamos conociendo.

Su explicación es técnica, pero si hay un rebrote y la situación se sale de control implicaría muchos enfermos, incluso muertos. ¿En ese caso tampoco se daría marcha atrás en las decisiones?

En la vida no hay retrocesos, la vida continúa. Uno tiene todos los días que salir con optimismo y compromiso para aplicar las medidas de prevención; entender que si yo me cuido, te cuido. En una pandemia no hay chance al retroceso, si uno comete errores se puede contagiar y morir, así de sencilla es la cosa… no hay vuelva luego. No se puede pensar en un retroceso. Debemos pensar de forma optimista y comportarnos de manera disciplinada con uno mismo y con los demás.

Quiero ser muy enfático en que si la población se descuida, no se comporta, los casos van a aumentar de manera muy grave, el número de enfermos y de muertos. Todo depende de nosotros, de cómo contribuyamos a reducir esos riesgos. La campaña “Yo me cuido” es muy importante porque yo debo tomar la conciencia individual para reducir el riesgo de contagio.

¿Cuáles son las acciones que se mantendrán a nivel del Gobierno Central?

Nosotros seguiremos trabajando en el fortalecimiento del sistema de salud, en la vigilancia comunitaria activa, y por eso se han identificado más casos. Hemos aumentado las pruebas, como una estrategia de rastreo; tenemos más camas de cuidados intensivos, pero hemos llegado al límite. Nos manejamos con lo que tenemos (…) no podemos hacer más allá de lo que tenemos. Es un compromiso mutuo entre la ciudadanía, las autoridades, los municipios, el sector privado. El país saldrá adelante si todos nos comprometemos a hacer lo que se debe hacer, de manera disciplinada, constante.

¿Qué acciones deben adoptar los municipios?

Los municipios tienen herramientas que les permiten sus competencias, como el pico y placa que regula la movilidad de los vehículos, pueden controlar los horarios de trabajo, el uso de los sitios de recreación como los parques. Además, habrá un trabajo conjunto con el Gobierno nacional para encontrar en cada uno de los territorios la mejor forma de gestionar los recursos disponibles para atender las necesidades de la población.

¿Cómo avanza la adquisición de las posibles vacunas por parte de Ecuador?

Nueve vacunas están en el proyecto Covax, del cual formamos parte; además hemos trabajado en diálogos bilaterales con algunas farmacéuticas. No se sabe si las vacunas son efectivas, pero no podemos quedarnos del tren de la historia; por eso hemos avanzado en las negociaciones.