Con la misma vara

Edgar Pesántez Torres

OPINIÓN|

La sentencia bíblica con que nuestros antepasados advertían a quienes cometían actos lesivos a otros, dice: “Con la misma vara que mides, serás medido”. Con esto querían que se recapacite antes de hacer daño o que una vez perpetrado no se vuelva a repetir. Este mismo fallo ahora se aplica a quien gobernó el país por una década, por cuanto se lo devuelve con igual medida con la que ejecutó a sus adversarios, críticos o quienes no le ofrecían pleitesía.

Después de un no largo proceso del caso Sobornos, que ni de lejos es emblemático como pudo haber sido otro de los 17 juicios pendientes, no por ello deja de ser detestable porque el delito de cohecho siendo un acto provocado contra la institución pública es miserable y la pena va de seis meses a ocho años de prisión con la restitución de lo que se sobornó.

Este ha sido un juicio histórico, dado que jamás un ex presidente ha recibido una sentencia ejecutoriada con responsabilidad jurídica y prontitud, en contraste con otros que siguieron un engranaje kafkiano hasta que mueren por inanición o simplemente prescriben. Ahora los obcecados del bandido de Bélgica cuestionan la celeridad del proceso, pero eso mismo en un punto a favor de la justicia, porque da cuenta que la Fiscalía y los jueces han actuado con diligencia y probidad. Que hay un juicio similar que ha durado 20 años, no es un argumento para imprecar a los magistrados, más bien para exaltarlos porque la justicia dilatada es denegada e inmoral.

A la sanción impuesta se ha agregado otras simbólicas, sin precedentes: ofrecer disculpas públicas al país en la plaza de la Independencia; publicar un extracto de la sentencia en los diarios de mayor circulación nacional; colocar una placa en el Palacio Nacional en lengua quichua y castellana comunicando que los bienes públicos deben ser administrados honradamente con sujeción a la ética laica; finalmente, que los sentenciados acrediten haber asistido  un curso de ética y transparencia  en administración de los recursos públicos, de 300 horas de duración como mínimo. Lo que faltó es que se exija que al final del curso se tome una prueba que para no reprobar la nota deba ser superior a 90/100.  (O)