La Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) reactivó la Unidad de Control por radar móvil sobre la red estatal de la provincia del Azuay. La multa para los conductores que superen el límite de velocidad equivale a 120 dólares.
El radar utilizado para el control cumple la función de captar la fotografía del vehículo a exceso de velocidad y lo envía a un sistema que notifica por correo electrónico al propietario del automotor, sobre la infracción.
Edison Moscoso, director de la CTE en Azuay, indica que los controles con radar móvil se retomaron debido al incremento de accidentes de tránsito, especialmente en la vía Cuenca-Molleturo y en la ruta Cuenca-Azogues. En los últimos días han ocurrido más de 10 siniestros, detalló.
La vía Cuenca-Azogues tiene un límite de velocidad de 90 kilómetros por hora.
La recaudación que genera el radar no ingresa al sistema financiero de la CTE, va al Estado en general el cual distribuye la economía.
En los controles ejecutados en dos días se registró más 30 personas sancionadas en el lapso de una hora, por exceso de velocidad. Hubo un caso específico en el que se sancionó al propietario de un vehículo que avanzaba a 140 kilómetros por hora.
Temporal
El exceso de velocidad sumado al cambio de clima (lluvia), provoca a los conductores la pérdida de la visibilidad, mientras en los neumáticos se reduce la adherencia a la calzada.
Cuando existe acumulación de agua sobre la vía se provoca hidroplaneo, es decir, el automotor pierde la estabilidad.
Al referirse a un accidente que sucedió esta semana en el sector del redondel del IESS, Moscoso menciona: “Cómo puede ser que ocurra un accidente de tránsito al llegar a un redondel donde se supone que el conductor debe detener el vehículo”.
Prevención
Hace dos semanas, un motociclista falleció en el cantón Santa Isabel producto de un percance.
“No tiene sentido de colocar los radares si las personas no generan conciencia y responsabilidad sobre los límites”, menciona Edison Moscoso, director de la CTE en Azuay.
El funcionario hace un llamado a los conductores a respetar las normativas y señales de tránsito para prevenir nuevas tragedias en las vías.
“Nosotros no somos culpables de que un vehículo esté yendo a exceso de velocidad”, menciona. (I)
