Michel dice en la ONU que en rivalidad EEUU-China, la UE está con Washington

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dejó claro en la Asamblea General de Naciones Unidas que en la nueva rivalidad entre Estados Unidos y China, la Unión Europea sigue conformando con Washington una «alianza vital», aunque precisó que eso no evita que en ocasiones tengan enfoques e intereses divergentes.

«Estamos profundamente conectados con Estados Unidos (…). Compartimos, ideas, valores y un afecto mutuo que se ha reforzado a lo largo de la historia y continúan hoy encarnados en una alianza transatlántica vital. Aunque esto no impide que ocasionalmente tengamos enfoques o intereses divergentes», dijo el responsable europeo en un discurso grabado.

En este sentido, subrayó que Europa no comparte «los valores en los que se levanta el sistema político económico chino» y subrayó que la UE no dejará de promover el respeto por los derechos humanos, incluidos los de la minorías como los uigures o en Hong Kong, donde según Michel «los compromisos internacionales para garantizar el estado de derecho y la democracia están siendo cuestionados».

A pesar de esto, reconoció que China es un «socio crucial para abordar retos comunes como el calentamiento global, la COVID-19 o el alivio de la deuda en África.

También destacó su importancia como socio comercial, aunque se mostró crítico con el gigante asiático y expresó la intención de la Unión Europea «de reequilibrar esta relación hacia una mayor reciprocidad y una competencia más justa».

Estados Unidos y China escenificaron el pasado martes, durante la apertura de la 75 Asamblea General las crecientes tensiones entre ambos países, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dedicó prácticamente todo su discurso a cargar contra Pekin y pedir que la ONU le pida responsabilidades por su actuación ante al crisis sanitaria de la COVID-19.

Sin embargo, Michel también quiso remarcar que «la Unión Europea es una fuerza autónoma» y que se guía para tomar sus propias elecciones por la «brújula» de los valores fundamentales de la democracia, los derechos humanos, el estado de derecho y la cooperación.

NO RECONOCIMIENTO DE LAS ELECCIONES EN BIELORUSIA

Como ya anunció ayer el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, Michel ha insistido ante la Asamblea General que Bruselas no acepta el resultado de las elecciones que han llevado a la reelección de Alexandr Lukashenko como presidente de Bielorrusia.

«En Bielorrusia, las pasadas elecciones presidenciales fueron falsificadas. No aceptamos los resultados», dijo el presidente del Consejo Europeo, que además condenó la que calificó como «violenta represión» de la oposición y de las protestas pacíficas.

Michel también pidió que los responsables de dichas actuaciones rindan cuentas y sean sancionados e instó al lanzamiento de un diálogo nacional inclusivo, como la única manera realista de avanzar.

TENSIONES CON TURQUÍA EN EL MEDITERRÁNEO ORIENTAL

Sobre las recientes tensiones con Turquía en el Mediterráneo Oriental, que estallaron debido a las prospecciones de hidrocarburos de Ankara en aguas de soberanía o que se solapan con las zonas económicas exclusivas de Grecia y Chipre, Michel condenó las «acciones unilaterales y las violaciones de la legislación internacional», aunque sin citar directamente a Turquía.

El político europeo, que insistió en que estos comportamientos deben «detenerse inmediatamente», subrayó que la UE está llevando a cabo «esfuerzos diplomáticos intensivos» para reducir las tensiones y promover el diálogo.

«Hemos propuesto la organización de una conferencia multilateral sobre el Mediterráneo oriental, junto a Naciones Unidas», apuntó Michel, antes de adelantar que «muchos actores ya han respondido positivamente».

Aunque no avanzó la agenda de dicha reunión ni las posibles fechas, apuntó su creencia de que deberían incluirse asuntos como las delimitaciones marítimas, la seguridad, cuestiones energéticas y migración.

ÁFRICA, RUSIA Y VENEZUELA

En su discurso, Michel también trató la importancia de las relaciones entre la Unión Europea y el continente africano, e insistió en la necesidad de «una investigación creíble e independiente» sobre el intento de asesinato del líder opositor ruso Alexei Navalny con «armas químicas».

Asimismo, entre otras cuestiones, hizo una leve alusión a Venezuela para apuntar que la UE trabaja con el Grupo de Contacto Internacional para «una solución pacífica y negociada que debe incluir unas elecciones libres, justas y creíbles». EFE