OPINIÓN|
El presidente objetó totalmente el Código de la Salud y como lo establece el artículo 138 de la Constitución la Asamblea podrá tratarlo luego de un año a partir de la objeción. Las razones que las definiciones son erróneas, la estructura poco clara en competencias y responsabilidades no contempla articulado sobre pandemia, los suicidios y la violencia doméstica, la norma imposibilita la práctica médica porque establece 172 sanciones administrativas para los profesionales.
Sin embargo, para la opinión pública que estuvo dividida en las redes sociales entre las consignas la salud no se veta y gracias por el veto; se demostró una vez más la polarización y el radicalismo con que se tratan estos temas, entre argumentos jurídicos, técnicos y hasta ideológicos.
A pesar de reconocernos como estado laico y de que no existieron presiones de lado y lado; como sociedad no estamos preparados para cambios que ya otros países los hicieron. No se trata de las razones de unos y otros, se trata de que las leyes son el reflejo de las necesidades y creencias ciudadanas, si no se educa y se concientiza, no habrá ley que ayude. (O)
