EDITORIAL|
La acción de protección interpuesta por varios colectivos ciudadanos para que se suspenda de manera definitiva la construcción de una estación de bomberos cerca de la laguna Illincoha, ha sido admitida por el Tribunal de Garantías Penales del Azuay.
Aquel fue un proyecto del Cuerpo de Bomberos de Cuenca que, contradictoriamente, a decir del Ministerio del Ambiente, contó con los requerimientos legales.
Asimismo, según la versión de los ediles, el anterior Concejo Cantonal aprobó el cambio de uso de suelo, una resolución clave para ejecutar la obra.
El Cuerpo de Bomberos pretendió justificar su proyecto con el argumento de que lo necesitaba para montar su logística que le permita combatir incendios forestales en la zona y dar auxilio cuando ocurran accidentes de tránsito en la vía Cuenca-Molleturo-El Empalme.
Illincocha es parte del sistema lacustre del Parque Nacional Cajas, que alberga una flora y fauna únicas y, por lo tanto, frágiles ante cualquier acción depredadora del hombre.
No solo que es la fuente de agua para Cuenca, a más de su belleza paisajística, sino parte sustancial del ecosistema.
De allí que tan pronto como se conoció de la malhadada construcción, protestaron las organizaciones de ecologistas.
Hasta los bomberos voluntarios hicieron público su malestar, lo que de por sí rebeló la ambigüedad de la entidad que los cobija.
Llevado al ámbito judicial el caso, fue determinante la exposición de los biólogos sobre los daños ambientales, más la inspección previa que permitió ver las afectaciones a la flora y fauna de la laguna.
La resolución de la Justicia está en firme. Resta que sea la propia naturaleza la que regenere lo dañado. El Cuerpo de Bomberos debe entender que no se ha cuestionado su proyecto, pero tiene alternativas de construirlo fuera del Parque Nacional Cajas.
La lucha a favor de Illincocha también debe sentar precedentes en las instancias municipales encargadas de otorgar permisos de construcción en áreas protegidas, incluso en el mismo Concejo Cantonal que no debe desentenderse cuando le corresponda analizar los pedidos de cambio de uso de suelo.
Hubiera sido contraproducente no hacer nada por Illincocha, cuando Cuenca está a las puertas de una consulta popular para decir sí o no a la minería a mediana y a gran escala en cuencas hidrográficas que son parte del tejido vital del Cajas.
