OPINIÓN|
Definida como conjunto de ideas fundamentales que caracterizan el pensamiento de una persona, colectividad o época de un movimiento cultural, religioso o político. Ideología, término que en los actuales momentos de globalización se vuelve un poco o mucho de utópica y que va mutando en algo fundamentalmente práctico y anhelado, cual es el bienestar, la comodidad y el buen vivir, en suma. Bolivia da claro ejemplo al elegir candidato puesto por Evo, con abrumadora mayoría y en una sola vuelta, candidato que fue durante más de una década, el artífice de la economía boliviana, que sin dudas fue cautelosa y ahorrativa, convirtiéndose en una de las pocas latinoamericanas con reservas acumuladas y estabilidad macroeconómica llevadera. Los fanáticos y obtusos, gritan que regresan al socialismo del siglo XXI, sin embargo, Luis Arias, el nuevo ungido, en sus primeras declaraciones marca distancia con Evo, uno de los tristes personajes del foro de Sao Pablo, entendiendo que acaba de ser elegido por la mayoría del altiplano que quiere tener una vida dentro de la justicia, economía estable y equidad social, sin sobresaltos ni autocracias. Aquí no gana la ideología socialista, sino más bien el discernimiento de un pueblo que le importa más su bienestar y asume esto como verdad.
Ecuador demuestra con el variopinto cuadro electoral, que la cacareada ideología no tiene cabida y que vivir bien es la premisa alejada de todo fundamentalismo y dogma. Que diferencia enorme viviríamos hoy y seguro estaríamos prestos a continuar la misma trayectoria sin importarnos la verdadera tendencia política, si la “robolución” nos mejoraba económicamente a todos ofreciéndonos parámetros de vida buena en salud, seguridad, educación, etc. Pero no, se robaron todo el enorme capital que como nunca en toda la historia republicana se produjo y dilapidaron lo que tenían y lo que debían en obras deficientes y carcomidas por el comején de la corrupción. Circula en redes sociales un pronunciamiento de una persona llamada Milei, que me parece venir como anillo al dedo, donde textualmente dice que desea a los socialistas la libertad de Corea del Norte, el salario de Cuba, la abundancia de Venezuela y la justicia de China. Personalmente odio estos regímenes socialistas atropelladores y cleptómanos y pagaría con gusto el pasaje a Cuba, solamente de ida, claro, de socialistas necios que conozco para que cumplan su sueño. ¿no les parece? (O)
