Aprendizaje no académico

OPINIÓN  |

Para los integrantes de la especie humana, el instinto es insuficiente; para bien o para mal tenemos la capacidad de razonar y, de alguna manera, adaptarnos a la realidad creada y crear nuestra propia realidad, aprendiendo mediante la comunicación con los demás, comenzando con los integrantes de la familia. El aprendizaje informal contribuye al desarrollo personal mediante la relación con los otros. Muy difícil imaginar alguien que sobrevivió biológicamente, asilado ciento por ciento de la realidad humana.

Los crecientes avances de la ciencia y tecnología han hecho que en nuestros días se generalice a plenitud la enseñanza académica en centros de diverso nivel. Lo que inicialmente fue privilegio de unos pocos, ahora es un derecho y obligación de todos. Asistir a clases es incorporarse a una forma de enseñanza académica, pero, en los centros educativos, se desarrolla un proceso de aprendizaje no académico gracias a las relaciones que establecemos con maestros y compañeros, que trae consigo un crecimiento humano no medible con exámenes y aprobación de cursos.

Los gigantescos avances en comunicación han acrecentado las posibilidades de aprender y ha hecho posible que se pueda superar la reclusión de la pandemia de manera virtual para afrontar lo académico, pero de ninguna manera, sustituir el caudal de conocimientos que nacen fuera de las aulas mediante la comunicación con compañeros. Se puede alabar la formación virtual, pero, considero la educación presencial es indispensable.

No soy profeta para anticipar un futuro virtual, pero, de los mejores recuerdos que guardo de mi etapa escolar, secundaria y universitaria, es la vinculación humana con compañeros y profes. (O)