200 años

María Eugenia Moscoso C.

El tiempo pasa ineluctablemente, no se detiene y, por ello, con enorme orgullo, pero con renovadas restricciones, celebraremos los 200 años de la acción independista de la ciudad de Cuenca, contra el poderío español. Este día de enorme civismo, será diferente a otros años: no habrá Sesión Solemne del Cabildo, desfiles, ferias y distintos encuentros ciudadanos, de orden cultural o social. El miedo a la propagación del Covid-19, genera enorme recelo a los seres humanos y, entre menos encuentros se propicien, más seguras estarán las personas.

En el marco de esta restringida celebración, pensamos que el gobierno central deberá atender con más dedicación a Cuenca y a los cuencanos, que durante los últimos años han sido perjudicados desde distintos ángulos en su desarrollo económico, a través de la reducción de asignaciones, de eliminación de instituciones como fuera el CREA, de enorme impacto en el desarrollo regional, del trasplante de instituciones cuencanas a otras jurisdicciones, de la absurda eliminación del peaje a los cantones orientales, amén de tantas otras absorciones de los dineros del Azuay y de Cuenca, por decisiones  viscerales de esos gobiernos de malhadada recordación.

Formulemos votos porque el próximo año nos traiga salud y ausencia de contagios y de esta manera los cuencanos podremos volver a nuestras rutinas y a sentir que gozamos de paz y confianza y, por ahora, tan solo resta destacar y enaltecer con profundo orgullo, desde nuestros hogares, la gesta libertaria del 3 de noviembre de 1820. (O)