Óscar Prado le hace un ‘ippon’ a la crisis con su emprendimiento: “El Judoka”

Óscar Prado (I) junto a sus hijos Mateo (2I) y José David, y su esposa Jenny Llivisaca, todos judocas. José Mosquera/ El Mercurio

Cuando un golpe o técnica se aplica de forma acertada en una competencia de artes marciales (judo, karate), el competidor se lleva un «ippon» o punto.

¿Se imagina hacerle un «ippon» al hambre o servirse una hamburguesa panamericana, mundial u olímpica? … Pues ahora esto es posible gracias al emprendimiento familiar de Óscar Prado, entrenador de judo del Azuay.

Luego de dirigir las prácticas de sus alumnos, el estratega cuencano cambia su kimono por un delantal para demostrar sus habilidades en la cocina y satisfacer los más exigentes paladares en su recientemente inaugurado local denominado “Fast Food El Judoka”, ubicado en el Cantón Gualaceo y Cantón Santa Isabel.

En este lugar, en donde atiende Óscar junto a su hermano Martín, campeón sudamericano, se ofrece salchipapas, hotdogs, choridogs, hamburguesas…El pasado miércoles, con motivo del Día Mundial del Judo, se ofrecieron algunas promociones.

“En estas tres semanas que iniciamos este proyecto hemos tenido la visita de muchos amigos, deportistas y padres de familia”, destaca.

De vuelta al dojo

Por otra parte, Prado indicó que tenían previsto cerrar la temporada con campeonatos infantiles, como parte del calendario tentativo de la Federación Ecuatoriana de Judo, “pero creo que estas actividades no se desarrollarán por la situación que estamos atravesando en la actualidad”.

No obstante, la categoría master tiene un evento en diciembre, selectivo para los Juegos Sudamericanos de Veteranos. “De este modo comenzamos la reactivación en la parte competitiva”, dijo.

“Para el próximo año aspiramos organizar el Torneo Fundación de Cuenca y participar en campeonatos y juegos nacionales, torneos internacionales como US Open”, agregó.
Prado también destacó que la semana anterior retomaron los entrenamientos en los tatamis del Complejo Bolivariano.

Añadió que presentaron un plan de contingencia e implementaron las medidas de bioseguridad con la ayuda de los padres de familia.

“Tenemos una capacidad para 14 deportistas, cada uno se acondiciona en su espacio personal dentro del dojo, esperemos que poco a poco se vaya sumando más gente”, concluyó. (D)