Premio para el personal de salud

Gerardo Maldonado Zeas

El 1 de mayo de 2020 un grupo de jóvenes ingresaban a los hospitales públicos, centros de salud parroquiales, y demás infraestructuras, a realizar el internado como la etapa final de su carrera como médicos. Esta época ha sido diferente; la gran mayoría salió a alquiler departamentos por el temor de que puedan contagiar de COVID 19 a sus padres, abuelos y personas vulnerables. Zona negra les llaman a aquellos espacios en los cuales están los enfermos con este terrible mal, con diferentes grados de complicación, llegando en algunos casos a la muerte.

Nosotros los padres, y la comunidad valoramos con los más altos calificativos al esfuerzo y trabajo desarrollados por ellos, en medio de la incertidumbre y pena por no verles, ni compartir el calor de familia. Los médicos y el personal de salud en general, se merecen los más altos honores, por su trabajo decidido, sin horario ni calendario, con turnos de hasta 24 horas seguidas o 36 si se requería. En el país, también se reportaron fallecidos de este grupo de valientes, que en la primera línea del trabajo entregaron su vida.

Por eso, como un justo homenaje a ellos el Concejo Cantonal decidió con gran acierto entregar la presea Municipalidad de Cuenca al personal de salud en general, cuando el próximo 3 de noviembre conmemoraremos el Bicentenario de independencia de Cuenca. Un justo homenaje, que debería estar acompañado por el reconocimiento del gobierno ecuatoriano con el pago justo y a tiempo de los emolumentos, y la dotación de equipos e instrumental para trabajar en condiciones normales, y sin sobresaltos.

A ellos, los queridos trabajadores de salud nuestro homenaje y un llamado a que sigan bregando con abnegación a favor de la comunidad. Hay que sumar a este grupo de héroes, a quienes también han trabajado de manera presencial desde el primer día de la pandemia: trabajadores de los sectores estratégicos, los de primera línea para la dotación de servicios básicos, a los motorizados, y a quienes, durante los encierros y el teletrabajo, también acompañaron en momentos difíciles. (O)