Johnson promete a los empresarios levantar el confinamiento el 2 de diciembre

El primer ministro británico, Boris Johnson, se comprometió ante el sector empresarial a no ampliar el confinamiento impuesto desde mañana en Inglaterra más allá de la fecha límite prevista del 2 de diciembre.

En una intervención grabada en la clausura del congreso anual por internet de la patronal Confederación de la Industria Británica (CBI, en inglés), admitió que las restricciones que aprobará hoy el Parlamento van «contra todos los instintos de libre mercado» que él posee.

El dirigente conservador, que el lunes no asistió a la inauguración del congreso a fin de gestionar la pandemia, agradeció a los empresarios sus «heroicos esfuerzos» para aplicar los ajustes de seguridad requeridos y les dijo: «Créanme, eliminaremos estas medidas otoñales el 2 de diciembre».

Otros ministros del Gobierno, como el de Asuntos Exteriores, Dominic Raab, han indicado asimismo que no se prevé prolongar el confinamiento en Inglaterra -el resto de regiones del Reino Unido tienen sus propias competencias- cuando legalmente expire en esa fecha.

La Cámara de los Comunes, donde el gobernante Partido Conservador tiene mayoría absoluta, vota esta tarde las restricciones propuestas por el Ejecutivo, que conllevan el cierre de comercios no esenciales y la obligación de trabajar desde casa cuando sea posible, aunque se mantienen abiertas las escuelas.

Pese a optar inicialmente por una gestión local de la pandemia, en un nuevo cambio de opinión Johnson anunció el lunes este confinamiento casi total de cuatro semanas en todo el territorio inglés, ante el repunte de los contagios.

Según los últimos datos, el Reino Unido, cuya región más poblada es Inglaterra (56 de 66 millones de habitantes), registró el martes 20.018 nuevos positivos, hasta un total de 1,07 millones.

El número de muertes computado por el Gobierno se eleva a 47.250 tras sumar 397 en 24 horas, si bien otras estadísticas oficiales indican que la cifra real de decesos atribuibles al coronavirus asciende a más de 60.000 en este país. EFE