Cuadragésimo Sexto Presidente

El fenómeno electoral en cualquier lugar del mundo y no digamos en un país como los Estados Unidos de Norteamérica -tan grande como populoso- visto desde el prisma de la revolución tecnológica en la que estamos insertos, realmente asombra. No solamente, el tema de la información que, al instante, el universo entero conoce el avance de las dos candidaturas, sino el proceso asumido por miles de millones de habitantes. Ocho millones de ciudadanos votaron por correo electrónico hasta antes de las elecciones; ayer, la cifra subió a treinta millones, para luego volcarse a cien millones, durante la jornada electoral. Es admirable conocer cada resultado, en cada estado de la Unión, cuando uno a uno de ellos, en razón de su especificidad y de sus electores, aporta con un número distinto de votos al colegio electoral, el mismo que deberá alcanzar 270, para asumir la nominación de Presidente de los Estados Unidos.

El proceso tecnológico y su correspondiente presentación a nivel mundial, nos llena de admiración y sorpresa. ¡Cuánto ha cambiado el universo a partir de la nueva tecnología y cuánto se han estrechado las fronteras, en esta era de una nueva comunicación, cuando los resultados parciales se manejan en todo lado, al instante y, tan solo queda esperar el resultado final, que está demorado por los votos que han registrado retraso y, entonces, el mundo entero conocerá quien es el cuadragésimo sexto Presidente de los Estados Unidos! ¡Hoy, día viernes 6 de noviembre, ya debemos conocer al triunfador, Trump o Biden, honrado uno de ellos con tan elevada dignidad! (O)