Lucas Mancinelli: “Soy un agradecido a Dios porque tuve el privilegio de no perder un ojo”

El argentino de 31 años es la figura del Deportivo Cuenca. Sus actuaciones le han llevado a portar la cinta de capitán.

Para Lucas Mancinelli, Cuenca es una ciudad tranquila para vivir además de tener “paisajes hermosos”. La pandemia impidió que venga su familia, por eso prevé retornar a su país cuando termine el campeonato y junto con sus compañeros hayan cumplido el objetivo de salvar la categoría.

“Que la gente se quede tranquila, que siga alentando desde la casa, que sigan haciendo fuerza por nosotros, que nosotros vamos a hacer todo lo posible dentro de la cancha”, recalca el hincha de Gimnasia de La Plata, en una charla con Diario El Mercurio.

– La cinta de capitán
No me lo esperaba… Esa cinta te da esa energía extra para tratar de ser responsable dentro de la cancha y tratar de ser líder positivo… A mi edad llevar la cinta y en un club tan importante como el Cuenca es algo muy hermoso.

– Mayor marca de los rivales
Uno sabe en qué momento y siempre quiere mejorar… Me lo han dicho algunos jugadores de El Nacional que el entrenador les había pedido que me tenían que parar con falta porque bueno, uno sabe aprovechar la velocidad que tiene… pero sé que también tengo 11 compañeros atrás de mí… y cuando uno trata de absorber dos o tres marcas siempre hay un compañero libre y en eso estamos trabajando…

– Evolución dentro de la cancha
Empecé de lateral, después de volante, lateral-volante, jugué mucho de extremo, ahora en Cuenca me tocó jugar de doble cinco, aunque ya lo había hecho en Argentina… lo bueno es que me adapto a varias posiciones… De chico en las inferiores que hice en Lanús me tocó conocer varios puestos y hoy, con 31 años, siendo mucho más maduro, tengo esa libertad de decir que puedo jugar por afuera, por adentro, por el centro de ataque como ahora… también me gusta mirar mucho fútbol en las posiciones que me ha tocado jugar.

– Doble esfuerzo para no desentonar
Cuando se pasa la barrera de los 30 siempre digo que hay que cuidarse más. Los años no vienen solos, los chicos de 17-18 años vienen mucho más preparados y uno con 31 tiene que estarlo también y si no puede correr a la misma velocidad, tiene que saber leer el juego, y eso es lo que un hace, va leyendo el juego, va leyendo los partidos, por donde atacar, por donde no, éste es más rápido, éste es más lento. Uno también va conociendo su cuerpo, la edad se siente y es importante el trabajo que uno hace afuera de los entrenamientos, el descansar bien, el dormir bien, el tratar de cuidar las comidas, tratar de cuidar las piernas que es la fuente de trabajo nuestra, y eso se refleja después dentro de la cancha…

– Gimnasio en el departamento
Me tocó pasar la pandemia solo, entonces compré una bici, pesas, colchonetas, varias cosas y amoldé en un espacio del departamento un mini gimnasio y con eso entreno todas las tardes… Ahora que en Cuenca empezaron a abrir los gimnasios, en la tarde entrenamos con el Profe…

– Escasas lesiones graves
Tuve tres operaciones en total: la rotura del ligamento cruzado anterior (2012); la fractura del pómulo (2013); y después me limaron un cartílago que me molestaba (osteocondritis en 2018) … Acá me recalcan que he jugado todos los partidos y no me he lesionado, y eso es lo que uno trata de ver, hice las cosas bien en la pandemia, traté de cuidarme, de entrenarme, en los partidos trato de descansar, de recuperarme…

– Problema en su ojo izquierdo
Estuve a dos, tres centímetros de perder la visión del ojo izquierdo (en 2013) … fue en un cabezazo durante un partido en Argentina. La verdad me costó volver porque la recuperación era muy lenta, el ojo se me cerraba, veía medio borroso y ya al año no tuve ninguna molestia. Hoy entro a la cancha y trato de olvidarme de que tengo una plaqueta de titanio, trato de ir en busca de la pelota sin miedo. Al principio a uno le daba miedo, usé máscara y protector porque algún codazo o algún manotazo podían dañarme… Hoy soy un agradecido a Dios porque tuve el privilegio de no perder un ojo.

– Ser entrenador de formativas
La idea es que cuando me retire del fútbol, que hoy lo veo lejano, me gustaría ser director técnico, pero de inferiores, de los más chicos… poder enseñar todo lo que palpé en mis 12 años de carrera… También me gusta leer mucho, en la pandemia me acostumbré a leer, he leído a Guardiola, Simeone, Bielsa, Klopp…, la verdad me gustaría enseñarles ser un equipo siempre con una filosofía de juego…

– DT que marcó su vida
De todos los técnicos he sacado algo…, pero alguien que me marcó mucho fue Luis Zubeldía… lo tuve en las inferiores de Lanús, después me subió a Primera. Era un técnico que le gustaba mucho hablar con los jugadores, un técnico muy joven y capaz. Me habló en su momento como un padre, me dijo muchas cosas que me marcaron, le hice caso y pude progresar en mi carrera…

– Posibilidad de quedarse en Cuenca
Soy un agradecido al club porque me abrió las puertas… Con 31 años, salir de Argentina, que era el único país que uno venía jugando, y cumplir el sueño de jugar en el exterior es algo hermoso y uno está contento en donde está, en lo que es la ciudad, en lo que es el club por más que pasaron muchas cosas, uno se siente querido… Yo tengo contrato hasta diciembre, tengo una opción de compra que vence el 30 de noviembre, la prioridad siempre la va a tener Cuenca, pero bueno, uno está pensando en el partido de ahora con Independiente del Valle, mi cabeza está puesta en jugar todos estos partidos que quedan y tratar de salvarnos… Quiero que llegue diciembre, que termine el campeonato para también poder irme a Argentina, pasé momentos muy duros acá, diez meses solo, quiero estar con mi familia, pensar bien y el año que viene me sentaré a hablar con la gente del Cuenca y con mi representante para ver cuál es el objetivo tienen para mí. (BST)-(D)