Cambio climático y agua

Gonzalo Clavijo Campos

La atmósfera está compuesta por diversos gases que, en la proporción adecuada, cumplen su cometido. El problema está cuando la quema de combustibles fósiles para la generación de electricidad, el transporte, y la industria,  aumenta la emisión de gases causantes del efecto invernadero: Dióxido de carbono (CO2), Metano (CH4), Compuestos halogenados, Ozono y Óxido de nitrógeno,  a la atmósfera y ésta retiene más calor del necesario, provocando que la temperatura media del planeta aumente y se produzca lo que llamamos calentamiento global.

Las investigaciones confirman que el clima de la Tierra está cambiando a un ritmo que ha superado la mayoría de los pronósticos científicos con el  aumento de temperatura entre 1 y 2oC   y  sus consecuencias desastrosas poniendo en peligro la supervivencia de la flora y la fauna de la Tierra, incluido el ser humano. El derretimiento de la masa de hielo en los polos es evidente y provoca el aumento del nivel del mar, con inundaciones, sequias, incendios y amenaza para los litorales costeros.

Los recursos hídricos, tanto en términos de cantidad como de calidad, están gravemente afectados siendo el cambio climático un gran desafío que enfrenta la gestión del agua en el planeta, por su relación a la modificación del ciclo hidrológico a gran escala con la presencia de sequías prolongadas y lluvias intensas, inundaciones son más destructivas en estas últimas décadas en todas las regiones.

Cuenca está bañada de cuatro hermosos ríos, pero todos ellos tienen microcuencas de aporte de apenas 250 Km2, lo cual les hace más vulnerables al cambio climático, por ello en este mismo año hemos observado a los ríos desbordarse y causar daños en las riberas y ahora con escasa agua y riesgos de racionamientos, siendo necesario emprender con prontitud el  ordenamiento de  las cuencas hídricas y la construcción de represas para regular los caudales en los ríos Tomebamba y particularmente en el Yanuncay. (O)