Negocios en peligro de quiebra

Las ventas en los locales de alquiler de trajes típicos disminuyeron en un 90%

Oliva Cabrera confecciona los tradicionales trajes para el Pase del Niño Viajero, en el sector de El Vado. XCA

La suspensión del tradicional Pase del Niño Viajero en Cuenca genera preocupación en los comerciantes que se beneficiaban de esta fiesta religiosa con el alquiler de trajes, caballos, carros y demás implementos necesarios para la pasada.

En El Vado se ubican varios locales que se dedican a ese giro de negocio. Sus propietarios aseguran estar afectados desde el inicio de la pandemia.

“Desde el inicio de la pandemia estamos bastante afectados. Económicamente estamos mal, a veces no hay ni para el arriendo. En años anteriores nos sustentábamos con los alquileres, con la venta de la ropa del Niño, pero ahora no, estamos a punto de cerrar”, señaló Marisol Toledo, quien confecciona también polleras para cholas cuencanas, sin embargo, dichas ventas también han disminuido en un 90%, según manifiesta.

El trabajo para este sector artesanal, en años pasados, iniciaba desde mediados de octubre, cuando la ciudadanía enviaba a confeccionar sus vestimentas, pero ahora solo se han receptado unos cuantos pedidos de clientes eventuales, para la confección de trajes para las imágenes del Niño. Para Oliva Cabrera, propietaria del local “Zhigzhaz”, existe la esperanza de que algunos barrios, instituciones o familias organicen procesiones y ahí se puedan reactivar los comercios.

“Estamos resignados de que no va a haber el Pase, pero estamos con la esperanza de que haya alguna cosita. Algunos dicen que van a pasar misas para el Niño pero solo entre familias, entre poquitos”, refiere Cabrera.

Además de la venta y alquiler de trajes tradicionales de Navidad, estos locales ofrecen vestimenta folklórica que tampoco ha tenido movimiento comercial en los últimos meses, dada la suspensión de los eventos masivos, incluidas las fiestas religiosas o de barrio.

“Se han olvidado totalmente de los artesanos. En los pueblos están prohibidas las fiestas y eso es lo que movía la agilidad económica durante todo el año. Al no darse esos eventos religiosos, nuestra situación está baja y nos preocupa bastante”, manifestó Carmen Durán.

Una reactivación parcial surgió en octubre, con motivo de la celebración de Halloween, indican los comerciantes, por lo que se espera algo similar en este diciembre, aunque todos ellos están conscientes de la magnitud de la pandemia.

“Este es un medio de trabajo de bastantes años. Nosotros trabajamos con las escuelas, colegios, universidades y como no hay clases presenciales, estamos cero. Ahora como no va a haber el Pase, estamos yendo a la quiebra, aunque estamos conscientes de que con la pandemia no puede haber reactivación al 100%, primero es la vida”, manifestó por su parte Cecilia Durazno.

Carros alegóricos

Patricio Durán es uno de los ciudadanos que se dedicaba al arreglo de carros alegóricos, lo que le significaba un ingreso extra, puesto que él también ofrece la venta y el alquiler de trajes típicos. Durán expresó su tristeza por no poder participar este año en el Pase del Niño Viajero. Él recuerda que en años anteriores arreglaba un buen número de vehículos, de acuerdo al gusto de los ciudadanos y acorde a sus posibilidades.

“Todo un tiempo he tenido a un gran número de personas que les ha gustado mi forma de trabajar. Año a año iba subiendo la participación de la gente”, resaltó Durán.

Durán mantiene por el momento su negocio cerrado, sin embargo, asegura que a finales de este mes lo abrirá nuevamente para atender bajo estrictas medidas de bioseguridad. (I)

DATO

Las ventas en estos locales se han visto afectadas en un 90%, según indican los comerciantes. Ellos están esperan una reactivación parcial en diciembre, con la realización de procesiones entre grupos pequeños.