Sin dar un número exacto sobre cúantos empleados se verían afectados por la decisión, el gerente de la Empresa de Telecomunicaciones, Agua Potable y Alcantarillado (ETAPA), José Luis Espinoza afirma que se prevé una “optimización de personal” en la institución.
Este es uno de los reclamos de la huelga de hambre que desde inicio de semana se desarrolla en los bajos de la sede central de la empresa municipal, en rechazo a las medidas laborales asumidas por la empresa municipal.
El dirigente Johnny Chávez estipula que entre 350 y 400 empleados de ETAPA se quedarán sin trabajo, algo que rechaza.
Pide además que se cancele un bono por retiro voluntario que reclaman 3 exfuncionarios y se cumpla con el pago de bonos por eficiencia del 2019.
Espinoza comenta que no puede dar una cifra de despidos puesto que el análisis de quién se queda y quién se va aún está en camino.
“Hemos dicho que ETAPA tiene 1.300 empleados actualmente, mientras que antes funcionaba con 800, 900 0 1.000, quizás de ahí se sacó esa cifra pero no tenemos un número claro” indicó.
Sobre la entrega de bonos por invalidez a los ex funcionarios explicó que el reglamento interno de la empresa no permite hacer estos pagos, por lo que están a la espera de que los reclamantes interpongan una acción de protección que legitime el desembolso de estos dineros.
El pago del bono de eficacia lleva al segundo y mayor problema de ETAPA, su falta de recursos económicos.
La empresa, que otrora era la más fuerte del consorcio municipal pasó de generar dinero a perderlo y el déficit supera ya el millón de dólares mensuales comenta Espinoza.
“Los trabajadores han tenido un desempeño excepcional, eso no lo discutimos, pero no hay dinero para pagar un bono que era financiado con los excedentes de la producción” explica el funcionario.
En efecto, los ingresos de ETAPA en el 2019 fueron de 116,69 millones de dólares, esto es un promedio de 9,7 millones de dólares por mes.
En cambio hasta el 30 de septiembre del 2020, fecha de último corte del presupuesto, los ingresos de la empresa fueron de 76,38 millones de dólares, es decir un promedio de 8,5 millones de dólares por mes.
Espinoza indica que si bien el directorio de la empresa trató sobre un incremento en las tarifas del agua para sostener las pérdidas, las tarifas no pueden alzarse mientras esté vigente la Ley Humanitaria, por lo que de momento esta no es una opción.
“Si no podemos generar ingresos lo único que podemos hacer es reducir gastos” afirma Espinoza, quien comenta que ya han optimizado unos 5 millones de dólares en insumos, arriendos, vehículos y viáticos.
Según la página de transparencia de ETAPA. La nómina de la empresa es de 1,6 millones de dólares, pero Espinoza afirma que al mes necesita 3 millones de dólares para pagar al personal, por lo que el único recorte viable va por la reducción de la nómina. (JMM) (I)
